Por si Rebirth te parecía poco.
"La vida de Isaac sigue sin ser un camino de rosas, su madre sigue empeñada en protagonizar sus peores pesadillas y el sótano parece cada vez más una tumba, que una salida del infierno que está sufriendo.Por si fueran pocos los peligros que esperaban al pobre Isaac en la oscuridad del sótano, varios monstruosos seres se unen al elenco de abominaciones que tienen como objetivo acabar con su vida..."
El modo Greed es uno de los añadidos más importantes.
Si se coge un juego que ya de por si es inmenso, con un generador aleatorio de todos sus elementos, con innumerables cosas por hacer y por desbloquear, y sacas un dlc que aporta aún más elementos y más modos de juego... el resultado es esta pequeña joya de los videojuegos llamada Afterbirth.
Como era de esperar, el número de objetos y de enemigos ha aumentado considerablemente en esta expansión. Algunos son bastante interesantes y otros son una auténtica basura (en serio, hay algún objeto y algún compañero que no vale para nada xD), pero nunca está demás tener más opciones. La jugabilidad se mantiene igual, han cambiado algunos de los requisitos para desbloquear algunas cosas o para que a lo largo de una partida aparezcan otras, pero la esencia del juego es la misma. Pero lo más interesante que se ha añadido son tres cosas.
La primera son los tres nuevos personajes jugables: Lilith, The Lost y The Keeper, todos bastante complicados de llevar (o por lo menos para mí lo son), aunque quizá la que más dificultad me acarrea sea Lilith. Es un personaje que lleva una venda en los ojos y para atacar requiere de un acompañante sí o sí, además lleva un objeto de inicio que una vez cargado duplica todos los acompañantes que lleves en este momento... pero esto solo se mantiene en la habitación en la que se usa el objeto, algo muy bueno para los jefes, pero que para el resto del recorrido jode bastante. La segunda es la partida diaria, que básicamente es una partida a la que sólo puedes jugar durante 24 horas (y que se renueva cada día), que tiene un recorrido y unas características (tanto de personaje como de objetos) predeterminadas. La gracia de estas partidas está en que al acabarlas, se te otorga una puntuación según lo lejos que hayas llegado y lo que hayas conseguido, y se hace un ranking de puntuación entre todos los que la han jugado.
Por último, está el modo Greed. Un nuevo modo de juego en el que la jugabilidad es la misma, pero se desarrolla en una sola habitación en la que hay un botón central. Este botón hace que al pulsarlo salgan una serie de oleadas de enemigos y te recompensen con monedas al ir eliminándolos. Conseguir dinero en este modo es esencial, porque para ir mejorando a tu personajes tienes que pasar por la tienda (aunque en cada nivel se te proporciona "gratis" un objeto, sólo con eso no llegas demasiado lejos). Este tipo de modos "horda" siempre son muy divertidos, y si al final hay un nuevo boss, pues mejor. Además de todo esto hay nuevos desafíos, algunos demasiado puñeteros que harán sudar al más experto.
En definitiva, un más que destacable añadido a lo que ya era un gran juego. De esos DLCs que vale la pena comprar.
Hacerse con buenos objetos es algo esencial en el juego.