El cóctel que probé anoche fue inspirado por este post que leí ayer, en el blog Love and Cupcakes. Un margarita de pomelo y tomillo. Me encantan los margaritas, los pomelos y el tomillo, así que, ¡a disfrutar! Además, hoy es el Cinco de Mayo, y celebrarlo con un margarita es casi imprescindible.
Después de hacer varias versiones (ahem, no sola, que conste, las compartí con mi marido…), os puedo dar la receta definitiva, o mejor dicho, la que más me gusta a mí. Es un poco más suave que un margarita normal. El tomillo añade un toque, bueno, casi ahumado. Yo no lo hice con sirope porque, bueno, me aburre un montón preparar sirope. Prueba también la versión de Paola, haz los retoques que quieras, y tú decides.
Para cada copa, necesitas:
2 cucharaditas de azúcar
4 ramitas de tomillo fresco
60ml de zumo de pomelo (casi ½ pomelo)
15ml de Cointreau o Triple Sec
60ml de tequila blanca
20ml de zumo de lima
Sal
Hielo
Primero, prepara la copa. Pon un poco de sal en un plato. Moja el borde de la copa con un poco de agua, y ponla boca abajo en el plato de la sal, para que la sal se pegue a la copa.
En una coctelera, machaca juntos el azúcar y el tomillo. Añade los ingredientes líquidos, unos cuantos cubos de hielo, y agita para mezclar y para enfriar. Vierte todo en la copa preparada, sin el hielo. Adorna con otra ramita de tomillo, si quieres, y una rodaja o un cuarto de lima.
Como dice mi marido, el 5 de mayo es un día perfecto para disfrutar de un buen margarita. Otros días perfectos para esto son el 6 de mayo, el 7, también el 8 y el 9… Ya cogéis la idea.
Para acompañar, recomiendo el dueto de Joaquín Sabina y Chavela Vargas, “Noches de Boda”: