En este “sábado de varietés” quiero compartir con vosotras
tres cositas: De nuevo os recomiendo una serie, en este caso de intrigas políticas;
os voy a dejar la “receta de cuchara” que me pidió hace tiempo “Lady Sibylain”
y os voy a contar la “historia de una acaparación” (seguro que pronto lo
entendéis ;)
Vamos al lío!
1. House of cards: La política, desde dentro.
Al principio de leer su argumento dudaba que podría “viciarme”
tanto esta serie, aunque algo debí sospechar de una propuesta que viene
protagonizada por el grandísimo Kevin Spacey (aprovecho para deciros que TENÉIS
QUE VER “La vida de David Gale”. Sí, tiene ya 12 años la peli…pero es de esas
que “hay que” ver).
Bueno, como iba diciendo, leyendo el argumento…
El implacable y manipulador congresista Francis Underwood
(Kevin Spacey), con la complicidad de su calculadora mujer (Robin Wright),
maneja con gran destreza los hilos de poder en Washington. Su intención es
ocupar la Secretaría de Estado del nuevo gobierno. Sabe muy bien que los medios
de comunicación son vitales para conseguir su propósito, por lo que decide
convertirse en la "garganta profunda" de la joven y ambiciosa
periodista Zoe Barnes (Kate Mara), a la que ofrece exclusivas para
desestabilizar y hundir a sus adversarios políticos. Nueva adaptación de la
novela homónima de Michael Dobbs, en la que se basó una miniserie británica de
1990. (FUENTE)
…pensé que lo mismo me gustaba que me aburría soberamente. Pero
me equivoqué: me encanta. Porque sus personajes están muy bien construidos a
nivel psicológico, porque refleja muy bien la red de intereses – de todo tipo,
aunque por un lado u otro siempre asoma el PODER tras cada decisión o acuerdo –
y porque la trama avanza a un nivel que no te permite distraerte en un solo
momento.
Otro tema, que no es decisivo pero no quiero dejar de
reseñar en un espacio como este es el ESTILAZO que luce la actriz principal,
Robin Wright. A sus casi cincuenta, puede presumir de un tipazo de escándalo,
pero lo mejor no es la percha, sino el vestuario…
Como siempre, no os voy a desvelar la trama. Sólo os digo
que la veáis sin plantearos que la política es el tema central de la serie…porque
en realidad lo que la trasciende son emociones humanas muy comunes como la
ambición, el deseo, la envidia, el engaño…
2. Guiso (completo) de carne.
Sé que pronto se acerca la época de cambiar la cuchara por
los gazpachos y las ensaladas, pero dado que mi querida Lady Sibylain me lo
tenía pedido hace tiempo, hoy vengo con un plato de cuchara. Normalmente, en mi
casa, se comen legumbres dos veces a la semana y este guiso también cae quincenalmente
como otro plato más de “guisar”. Luego alterno otros días con pasta y pescado y
las patatas fritas se permiten sólo los viernes (aunque si salimos el fin de
semana algo cae en el caso de las niñas). Es una manera de tener un menú
equilibrado para una casa donde hay dos personitas en edad de crecimiento y dos
adultos que se cuidan.
Como os decía, este guiso cae a menudo y me gusta porque,
aunque tiene su tarea, es completísimo: con una ensalada ya está el almuerzo
planteado. Yo os daré los ingredientes para ocho personas (como lo hago
quincenalmente, la semana que toca lo comemos dos veces, intercalando otro
almuerzo en medio, aquí no se tira nada) pero podéis adaptarlo simplemente
dividiendo las cantidades.
Para hacerlo uso una sartén grande y la olla rápida. El
aceite que vamos a usar (el culo de la sartén) es el único que lleva todo el
guiso, pero vamos a sacarle mucho partido, como veréis.
-
Pocho un tomate, una cebolla, un pimiento y dos
dientes de ajo a fuego lento. No es necesario picar la verdura muy pequeña
porque luego vamos a pasarlo por la batidora,añadiéndole un vaso de agua para que salga una salsa espesa.
- En la sartén con el aceite de sofreír las verduras, marco un poquito la carne. Es algo más de medio kilo de lomo de cerdo cortado en dados, que previamente he salpimentado. Cuando toma color, la echo en la olla rápida.
- De nuevo en la sartén, es el turno de pochar un poco dos zanahorias grandes y cuatro patatas medianas que previamente he cortado en taquitos. ¿Sabéis el truco de CHASCAR las patatas? Desde que lo aprendí, los guisos han mejorado notablemente. Os dejo aquí una explicación de esto. A las patatas y zanahorias les he echado algunas especias de las que tengo por casa: romero, tomillo, albahaca...
- Finalmente, paso ligeramente unos champiñones y judías. Obviamente, si son naturales, mejor que mejor, pero si no yo prefiero las que vienen en botes a las congeladas (que no me saben a gran cosa, la verdad).
Todos estos pasos se reúnen en la olla rápida junto con la salsa espesa que resulta de haber pasado el sofrito inicial. Añado medio vaso de vino y, si es necesario, algo más de agua hasta cubrir los ingredientes. Esto depende del gusto, pero en mi casa los estofados gustan "caldosos".
Retiro la olla en cuanto pita, y el resultado lo tienen arriba. Por cierto, como ven, no le echo colorante alimentario: no me gusta lo que he leído sobre él, y realmente el plato es tan sabroso que no necesita más aditamentos :)
3. Historia de una acaparación.
Voy a ser breve, que este post me ha salido más largo de lo habitual (que ya es). ¿Recordáis este post sobre la mascarilla Super Straight de Avon?
Pues como es BBB, por 10 euros mirad lo que se vino conmigo....jajajaja!!
¿Cómo hacéis el estofado? ¿Habéis visto House of Cards?
Espero que os haya entretenido!
BESOS!