Este sábado puede ser dulce como un caramelo, un día para flotar hacia los ojos amados, saborear la miel de unos besos y sentirse bañado con las caricias de una piel desnuda mientras el sol recorre el cielo en busca de estrellas y ángeles que se refugian en la oscuridad de la noche. Este sábado puede ser dulce, como la melodía de Paolo Nutini, por el hecho sencillo y mágico de estar contigo, compartiéndolo, saboreándolo. Que lo disfruten.