Con el frío, los vasos sanguíneos se contraen y se produce un mal flujo sanguíneo causando la dermatitis. Sabañones, causas y remedios.
Antes de nada, ¿qué son los sabañones?, los sabañones son la inflamación de la piel causada por una mala circulación sanguínea es decir, por el deficiente flujo de la sangre en las partes más separadas del cuerpo como los pies, las manos o la nariz. Las causas que favorecen la aparición de sabañones van desde la mala alimentación hasta factores genéticos. Pero existen remedios para el tratamiento de sabañones.
Causas. ¿Qué factores favorecen la aparición de sabañones?
Como se ha dicho antes, los sabañones aparecen a causa de una mala circulación sanguínea pero, esa no es la única causa. Hay otros factores que contribuyen a ello, como:
Una mala alimentación es decir, una alimentación insuficiente de alimentos ricos en vitamina A y vitamina C.
El tabaco, el tabaquismo agrava cualquier tipo de problema circulatorio alterando el flujo de la sangre en las arterias.
El frío y la humedad, las bajas temperaturas hacen que los vasos sanguíneos se contraigan y de esta forma, bajen los niveles de sangre y de oxígeno que deben llegar a la piel. Esto sumado a la humedad ayuda a la aparición de los indeseados sabañones.
El desequilibrio hormonal.
Causas genéticas.
Remedios para sabañones
Baños alternos es decir, 2 minutos con agua caliente y 2 minutos con agua fría y así, todo el tiempo.
Evitar roces con cualquier tipo de objetos.
Loción de calamina para aliviar picor.
Mantenerse lejos de lo caliente ya que esto propensa la inflamación de la piel.
Se recomienda el uso de crema antiinflamatoria.
Dentro de la larga lista de remedios caseros y de remedios naturales está la fitoterapia (uso de plantas para curar los sabañones).
Evitar la ropa ceñida y ajustada.
Procurar no hacer ejercicio físico en sitios o ambientes fríos.
Se debe evitar el uso de agua muy fría o muy caliente, ya que causa daños en la piel aparte de causar la rotura de vasos sanguíneos. Conclusión, que lo mejor es el uso de agua tibia.
En general, en la mayoría de los casos los sabañones desaparecen de forma espontánea cuando se va el frío.
Hay que tener cuidado de no rascarse, para evitar agravar la situación.