¿Sabemos llevar una chaqueta?

Vestir bien se convierte en una cuestión de hábito con los años.

Te acostumbras a usar calcetines largos o pantalones altos, o estar recubierto con un paño ligeramente más pesado.

Pero estos hábitos tiene que ser inculcados.

Uno que encuentro más poderoso de inculcar a través de la repetición consciente, es el uso de la chaqueta, para usted debe llevarse idealmente, los demás deben verle igual.

Una chaqueta tiene la capacidad de esculpir y halagar, creando una silueta idealizada, cualquiera que sea su ideal, ya bien sea por la configuración del hombro y como suaviza la cintura.
Siempre se verá mejor que sólo con una camisa, para la comodidad requiere estar un poco suelta, cuya falta de estructura significa que siempre estará arrugada, nunca recta o perfectamente limpia.
El uso de la chaqueta sólo le hace verse mejor. Sin embargo, ¿Cuántos se desprenden de la pieza para no estallar durante el almuerzo?.

Es la pereza o el olvido, acciones irreflexivas que en realidad sólo pueden ser fijadas por el establecimiento del hábito.
Incluso si el frío ha llegado a su ciudad, usted verá a menudo a gente que sale de sus oficinas y corre hacia el bar en apenas una camisa. Puede estar lloviendo, pero con mucho gusto se mojan en lugar de ponerse su chaqueta y abrir el paraguas.
¿Qué esperanza tenemos entonces de sugerir que se use más la chaqueta?. Tal vez no cuando se está sentado en un escritorio durante horas, pero al caminar por la oficina, o al ir a una reunión.
La gente compra ropa cada vez mejor y más inteligentemente cuando quiere dar la impresión de seriedad y a menudo de antiguo.

No hay manera más poderosa de usar una chaqueta que como se debe, como si no la llevara.
Una chaqueta no tiene que significar formalidad. Use una chaqueta de algodón de Scalpers con unos pantalones vaqueros  una camisa blanca con el cuello abierto.
Mejor aún, es usar una chaqueta a medida, por supuesto, en algodón, lino, seda o tal vez en cashmere.
Oblígese a usar siempre una chaqueta cuando salga de casa, haga ese pequeño esfuerzo.
Y quien sabe, hasta se puede convertir en un hábito.