El fin de semana pasado mi familia y yo fuimos invitados al bautizo de la niña de unos amigos cercanos. Fue una ceremonia familiar, cercana e intima. Los allí presentes se reunieron para celebrar el primer sacramento religioso en honor de la pequeña.
Como es lógico todos nos acercamos antes de comenzar el acto a saludar a la familia y niña en cuestión. Cuando ya todos nos colocamos en nuestros asientos el sacerdote comenzó a observar que uno de los allí presentes tenia su móvil en la mano y parecía teclear. Cosa que al principio no le di importancia ya que supuse que estaría quitándole el volumen o simplemente apagando el aparato. Pero cuando el tecleo no cesaba ya no pude dejar de forzar la vista para ver exactamente que es lo que hacia.
Imagen de:http://www.channelbiz.es/2012/03/09/que-esperar-del-mercado-tablet-y-smartphone-en-2012/
¡¡Pues ahí estaba un señor hecho y derecho escribiendo mensajes en Whatsapp!!No pude contener mi mirada de desaprobación que quedo suspendido en el aire durante un buen rato con la esperanza que levantara la mirada para vérmela. Pero cuando observe que, este caballero, solo levantaba la mirada de su móvil para echarle un breve vistazo al sacerdote y de nuevo a su Smartphone decidí ignorar la falta de respeto que estaba teniendo.Unos minutos después, tras lo que supongo seria el final de su conversación por mensaje con su cómplice anónimo el educadísimo (¿Notáis mis matiz de sarcasmo?)señor apago la pantalla de su móvil y lo coloco discretamente en el bolsillo de su chaqueta.
Yo en este preciso momento respire con alivio porque, mis hijos que estaban sentados a mi lado no se habían percatado del suceso. Realmente no querian que vieran el mal ejemplo.
Pero ahora yo pregunto:
¿Tan importante era lo que tenía que comunicar por mensaje que no podía dejar de escribir?
¿Hasta donde hemos perdido las maneras?
¿Cuántas veces te has visto en la situación que la persona que tenias enfrente te ha desestimado para mirar un mensaje que acaba de recibir o tener una trivial conversación en sus móvil?
Rebecca
P.D. Quiero decirle a mi amiga Ava, que hoy es su cumpleaños, que le deseo lo mejor y que espero que su sonrisa la pueda ver pronto. Echo de menos nuestra reuniones, tertulias, tostadas de aciete y jamon. ¡Muchas Felicidades!