Saber el camino

Tiempos de transición en Barcelona, tras el periodo más exitoso de la historia moderna en un gran club, se abre una nueva etapa.  Una de las preguntas más importantes a responder era quién cogería el timón después del listón tan elevado que ha dejado el anterior inquilino, Pep Guardiola.

Se ha optado por una alternativa continuista, conservadora, quizá hasta la menos mediática. Concederle el poder al actual segundo entrenador, Tito Vilanova, sin demasiado ruido, intentando que la fractura producida sea la menor posible.

Al día siguiente de que Guardiola comunicara su situación, empezaron a salir a la luz listas de posibles candidatos, dentro de una mínima coherencia, la variedad era notoria. Tampoco estamos en una época en la que abunden los técnicos de prestigio, así que cualquier opción podría haberse entendido como dar un paso atrás.

Con Vilanova esta sensación no existe, se sabe que una buena parte del éxito del equipo es gracias a él, es un perfecto conocedor del vestuario azulgrana, un ex-jugador criado en la Masía, un técnico preparado.

No todo va a ser bueno, el Barça es uno de los banquillos más complicados del mundo, para un hombre que no tiene experiencia en tratar con la ingente cantidad de cobertura mediática que rodea al club, puede hacérsele cuesta arriba su estancia.

Deportivamente tiene que acometer, si bien no una renovación en profundidad, si un progresivo rejuvenecimiento de la plantilla, pesos pesados como Xavi y Puyol parece que están dando sus últimas grandes noches de gloria. Por detrás, una gran cantidad de jóvenes promesas auguran un buen futuro, pero tendrán que estar bien dirigidas desde el banquillo, sino corren el peligro de perderse.

Económicamente la situación tampoco es muy boyante, así que el mantener la filosofía, aparte de por convencimiento deportivo también viene motivado por la imposibilidad de aspirar a realizar grandes desembolsos económicos. La cantera y acertar con los jugadores complementarios que puedan venir serán aspectos claves.

Toda la suerte del mundo deseamos desde este humilde rincón a un luchador del fútbol que intentará entrar en el Olimpo de los mejores entrenadores de uno de los mejores clubes del mundo.