Revista Cultura y Ocio
Me acerque a este libro a pesar de no conocer ninguna faceta del autor, movida por las excelentes opiniones que lei en la blogosfera y reconozco que acerte de lleno al llevarmelo a casa y sumergirme en sus páginas, dormirme en sus lineas y empaparme con sus historias. Saber perder es para mi ante todo una gran critica a la sociedad actual que todo lo mide con el baremo de la victoria, como si cada día fuera una competición, como si al final de de cada cosa que hicieramos nos esperara una gran medalla de oro. Tan importante como ganar, es saber perder y esa es la lección que nos ofrece David Trueba en este magnifico libro que ganó el Premio Nacional de la Critica 2008.
Saber Perder es una historia de perdedores, de personas a las que la vida nos les ha ido tan bien como esperaban, que a cada paso del camino han encontrado un guijarro con el que han tropezado, con maestria el autor entrelaza la historia de cuatro personas, tres de ellas unidas con lazos familiares. A traves de los personajes principales que vertebran el hilo conductor asistimos a aspectos de la vida que pueden preocupar a cualquiera de nosotros, la adolescencia, el descubrimiento del sexo, las relaciones con el entorno, dentro y fuera del instituto, la relacion con los padres, la bajada del rendimiento escolar, y todo ello lo encarna a la perfección el personaje de Sylvia, para mi el más logrado de todo el libro.
Otro aspecto esbozado la mediania de edad cuando se esta de vuelta de todos los infrutuosos éxitos, aquellos que creiamos que nos iban a alzar a la gloria y nos sumergen en la más dolorosa de las derrotas. Lorenzo, padre de Sylvia, nos lleva por el camino del fracaso matrimonial, la falta de trabajo, el cuidado de una adolescente a la que no sabe como acercarse. Y sobre todo arrastra un secreto que le pesa como una losa.
La vejez ese camino hacia el fin de la vida, que parece que da fuerzas para desplegar alas y lanzarse a la locura, el final del camino, del amor, la decrepitud del cuerpo, encarnado en el personaje de Leandro un viejo pianista que se quedo en el camino al éxito, y que en sus últimos dias comete una locura tras otra, buscando en los brazos de una prostituta no perder del todo la lozania, y el amor.
El cuarto personaje vertebrador Ariel Burano, es una joven promesa del fútbol argentino, que recala en España y al que las cosas no le acaban de ir bien, no acaba de encajar con madurez todo lo que se le viene encima, el graderio, la violencia, la soledad. Un inmigrante bien posicionado, pero al fin y al cabo un inmigrante.
Un tema importante junto al fútbol es precisamente este de la inmigracion, a traves de la relacion de Sylvia con Ariel, de Lorenzo con Daniela, una joven ecuatoriana que cuida al niño de la pareja del piso de arriba, y de Leandro que cae en los brazos de una prostitua nigeriana, podemos vivir distintos estadios de la realidad del extranjero en nuestro pais, sus dramas, y la picaresca que les ayuda a sobrevivir, incluso a veces la maldad
En toda la novela está muy presente una doble lectura de los personajes basada en cómo nos consideran los demás y lo que es cada uno, cada uno de los personajes piensa como lo ven los de fuera, y estan a veces mas pendientes del juicio que puedan emitir los demas de ellos, que de ser realmente felices.
Los cuatro personajes principales estan respaldados por un desfile continuo de personajes secundarios, tan bien dibujados que parecen levantarse del papel, hacerse carne y hueso y desfilar ante nuestras miradas curiosas. La complejidad de los personajes contrasta con la sencillez del estilo narrativo, que engancha desde un primer momento a traves de los saltos de una historia a otra, ofreciendo la informacion en pequeñas dosis, manteniendo de esta forma la expectación del lector y convirtiendo la novela en un placer que se degusta a pequeños sorbos.
Con gran audacia incorpora la ironia al discurso "Cuando la conversación giraba inevitablemente hacia el fútbol, Ronco abría un parentesis y se confesaba con Sylvia, el fútbol es un deporte muy raro al que juegan unos eternos adolescentes descerebrados y millonarios pero que mueven una maquinaria que hace feliz a cientos de miles de descerebrados mucho menos favorecidos económincamente", a la par que hace reflexiones muy sensatas.
Sin duda el principio del libro y el final es de lo mejorcito del libro "El deseo trabaja como el viento. Sin esfuerzo aparente. Si encuentra las velas extendidas nos arrastrará a velocidad del vértigo. Si las puertas y contraventanas estan cerradas, golpeará durante un rato en busca de las grietas o ranuras que permitan filtrarse" culmina la lectura "Siente una especie de dolor en el pecho, intenso pero placentero. Es como si hubiera una herida, pero una herida leve, una marca en la piel que quieres acariciar, reconocer, disfrutar por todo lo que significa para ti. Ahora que aún está, porque es posible que, pronto desaparezca"
Generalmente cuando acabo un libro suelo empezar inmediatamente otro, con pocos titulos no he podido hacerlo porque he necesitado disfrutar de los posos que dejaba, y este ha sido uno de ellos, un libro que da pena terminar y que quieres disfrutar antes de comenzar otra lectura y con ello dormirte en los brazos de otros personajes y otras historias, quizas no tan humanas, tan cercanas como las que este autor nos ha traido en sus lineas. Probablemente el mayor éxito de esa novela, cualquiera podriamos tener por vecino, a Sylvia, a Lorenzo o a Leandro, cualquiera conocemos historias de inmigrantes... ello convierte esta novela en algo cotidiano, algo del día a día.
Te animas a vivir junto a ellos sus aventuras, sus derrotas diarias, que no son más que reflejo de las que nosotros vivimos a diario?, porque no sólo de triunfos se conforma la vida, no solo las risas llenan nuestro día a dia, tambien alguna lágrima, y algun proyecto destrozado