Saber vivir (i)

Hay una canción de Julio Iglesias que dice “Me olvidé de vivir…“. Ahora pienso que yo en mi vida he hecho lo contrario, siempre me preocupó saber vivir y entender la vida, sin saber que para lograrlo uno debe simplemente vivir, cada día sin pensarlo. Nos guste o no, la vida deviene a su manera y nosotros no podemos más que responder a lo que nos trae, desde dentro y dando respuesta a lo que ella requiere de nosotros, a cada momento. Eso es vivir, nada más…

Durante muchos años, mientras pensaba cómo vivir y hacía mis planes para hacerlo, estuve dejando de vivir como merecía. Ni tan siquiera me preocupé como otros en en satisfcer mis necesidades de confort y seguridad mundanos! Mis planes y espectativas eran meros supuestos de cómo vivir una vida feliz pero ilusoria que, con mucha probabilidad, no exitía ni existiría nunca en mi vida real. Así, era un sueño o una ilusión que dificilmente de sumpliría. Tan solo porque el escenario que es nuestra vida cambia a cada minuto y es diferente al que pensábamos que sería. Con los años, todo lo que uno puede hacer es reaccionar ante los acontecimientos de cada día! Uno sobrevive, se adapta a ellos… aunque demasiadas veces no se tenga en cuenta a sí mismo! Y olvidarse de uno mismo para vivir la vida es no vivir, sino morir cada día un poco y en silencio!

La vida solo requiere de cada uno de nosotros que, a pesar de cambiar cada minuto inesperadamente la mayoría de las veces, sepamos siempre ser lo que somos, sin desfallecer, aunque dándonos la posibilidad de equivocarnos. Porque así aprendemos! Pero no nos exige algo imposible, nos reclama todo aquello que podemos vivir y, en todo caso, lo que debemos aprender a vivir en cada momento! Eso hace de la vida un camino incierto con luces y sombras, pero que al final, actuando desde dentro, siempre tienen su sentido en nuestra vida, aunque no coincida con lo planeado y estipulado! Resistirse a ello es, sin duda, la fuente de nuestro sufrimiento! Alguien dijo que “nacemos perfectos, pero aún incompletos…” Creo que fue Gandhi! Y creo y siento ahora que se refería a la propia vida, ese escenario necesario donde cada uno debe llegar a ser todo lo que es, sin hacer más que volver a ser él mismo…

Si me hubieran preguntado hace años sobre mi vida, seguramente hubiera respondido que nada tuvo que ver con lo que he vivido, ni tan siquiera con lo que los demás pensaron que sería. Y es que la vida parece empeñada en contradecir nuestras pretensiones! Por ello, uno incluso empieza a sospechar que la vida está obstinada en desvaratar nuestros planes con acontecimientos casi nunca esperados ni deseados. Supongo que, con el tiempo, uno debe preguntarse a cada instante “¿qué espera la vida de mí, en este momento?“. Y, en nuestro interior, está la respuesta!

Seguirá…

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