CON-SIS-TEN-CIA entre lo que proyectas y lo que realmente eres, aplica en la vida y también en el marketing.
¿Confiarías la imagen de tu marca a una empresa que se hace pasar como profesional en el mundo digital pero apenas si lleva tráfico a su propio sitio web? Después de todo, no hay mejor forma de dar un ejemplo que aplicarlo a uno mismo.
Una presencia digital consistente requiere trabajo, conlleva una planeación y sobre todo constante actualización.
Internet se ha convertido en un medio poderoso para los consumidores. Buscar información en línea es una de las actividades más comunes y simples que se pueden realizar antes de tomar una decisión de compra.
Si una marca no tiene presencia digital simplemente no existe para muchos de los usuarios actuales.
Además, los medios digitales permiten una comunicación bidireccional, las empresas reciben retroalimentación de sus clientes, ayudan a resolver sus dudas, dan respuesta a sus necesidades y maximizan la oportunidad de crear lealtad en ellos.
Realiza un ejercicio simple: Intenta buscar tu nombre o el de tu marca en internet…
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Vamos, inténtalo. No pierdes nada y puedes ganar mucho.
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¿Qué es lo primero que aparece?
¿Tienes control sobre los primeros resultados con los que se encuentra el usuario?
Si lo tienes entonces ¡Felicidades! Si no lo tienes entonces es hora de poner manos a la obra.
¿Qué saben de ti los usuarios de internet?
Cuando tienes una duda o deseas ampliar información sobre algún tema ¿a dónde acudes?
Una de las respuestas más comunes es: un buscador en internet que, aunque Google acapara gran parte de este mercado, existen otras opciones, algunas de ellas especializadas en industrias específicas.
Una de las maneras más sencillas para aparecer en los resultados de esos buscadores es a través de una página de internet o blog, aunque no es la única.
Existen otras formas de crear una presencia digital entre ellas:
- Las redes sociales. Un perfil optimizado puede posicionarse bien en las páginas de resultados. Como consejo te puedo mencionar que una de las redes que mejor funciona en este sentido es Linkedin.
- La publicidad digital, que puede ser dirigida a, desde una landing page básica hasta a cualquier perfil social.
- Blogs que acepten guest bloggers o invitados a escribir siempre que la información les resulte interesante y sea afín con los temas que normalmente trata.
- Directorios en línea. Encargados de recopilar datos de negocios y páginas web presentados de manera organizada, la mayoría de las veces según su categoría.
Pero no olvides la primera palabra de esta publicación, tu presencia digital debe ser consistente.
¿Sabías que?… 8 de cada 10 negocios tienen datos erróneos publicados en internet. Dato proporcionado por el área de segmentación de Páginas Amarillas.
Y es que en la práctica, con el paso del tiempo es muy sencillo dejar datos regados por todo internet que a la larga se vuelven obsoletos. Pocas son las empresas lo suficientemente cuidadosas como para actualizar estos datos a medida que su negocio se expande o simplemente evoluciona.
Por ejemplo, cuando recién inicias un negocio o prestas tus servicios como profesional independiente es común que comiences con los recursos que tienes a la mano.
De esta manera tu teléfono de contacto podrías ser el de tu móvil, el correo que otorgas a tus clientes puede ser el mismo que has usado desde hace años y empiezas a trabajar en tu posicionamiento, es decir, dejas que las personas te empiecen a conocer por tu actividad profesional.
Te das de alta en sitios sociales, directorios empresariales y/o profesionales y en cuanto sitio te ofrece algo de promoción. Hasta aquí todo perfecto.
Con el paso de tiempo, y con un poco más de perspectiva de negocios y por supuesto de capital, te haces de tu oficina física o virtual con su respectiva línea telefónica, creas tu página web y ahora tienes acceso a un correo del tipo [email protected], comienzas a tomar control de tu imagen y te vuelves mucho más profesional.
¿El problema? Ya existen datos en internet de cuando recién comenzaste, tus números telefónicos de contacto, tus direcciones de correo y tu dirección física ahora no coinciden, parcial o totalmente.
Un cliente potencial que recién conoces podría buscar tu nombre en internet y encontrar inconsistencias en tus datos profesionales o en tus formas de contacto generando pérdida de confianza y por ende de la oportunidad de convertirlo en un cliente real.
Entiendo el problema ¿Y ahora qué hago?
Existen estrategias que te ayudan a resolver el problema. Una de ellas, de la que ya te hablé hace algún tiempo se llama NAP consistency.
En este caso, NAP es el acrónimo de Name, Address y Phone Number (Nombre, Dirección y Número telefónico) lo que significa que tu presencia digital debería tener consistencia básica considerando al menos estos tres factores.
No importa la el sitio web a través del cual un cliente potencial se enteré de ti o tu negocio, el punto es que siempre debería encontrar los mismos datos.
La razón es que las consecuencias de no hacerlo también tienen efecto en la parte técnica o digital, no sólo de cara al usuario.
Para los robots de rastreo, encontrar datos diferentes sobre el mismo negocio es como si se tratara de dos negocios distintos.
En lo personal, en los últimos años he realizado labores de NAP consistency para algunas marcas y si bien es un trabajo arduo los resultados suelen tener un impacto positivo desde el corto plazo, por supuesto se mantienen en el mediano y largo plazo, siempre siguiendo lineamientos de quién, cuándo, cómo, dónde y porqué deberían publicar información sobre la persona, negocio o empresa a la que representa.
La clave en cualquier caso es la gestión adecuada de la información con miras a mejorar la imagen de marca o persona y el correcto control para convertir cada visita a esa información en una oportunidad de conversión.
Y tú ¿ya sabes cómo apareces en internet? ¿Los datos que conforman tu presencia digital son consistentes a lo largo de la red?