La formación en running contempla una cantidad de beneficios razonables, aumentar su energía, acelerar la perdida de grasa, prevenir enfermedades entre otros. Podemos analizar qué tipo de entrenamiento es el más acorde a nosotros y como debemos elegirlo.
No importa si es caminando o corriendo lo importante es que de ambas formas te hacen feliz, el corredor puede llegar a experimentar una zona de placer, esta zona de placer es debida a las hormonas conocidas como endocannabinoides, se ha comprobado que tan solo 30 minutos caminando puede cambiar tu estado de ánimo.
Mantener un ejercicio moderado también ayuda a las personas que sufren de estrés y ansiedad, según un estudio en el 2012 la revista Journal of Adolescent Medical comprobó que tan solo 25 minutos durante tres semanas cambian la vida del deportista, mejorando su rutina, al finalizar este periodo de tiempo los científicos afirman que se produce un exceso de consumo de oxigeno posterior llamado EPOC.
Un estudio en Kansas, Estados Unidos fue llevado a cabo por James O'Keefe en el Instituto del Corazón de San Lucas, demostró que caminar es mejor que correr para su salud, O'Keefe dio "Una persona que es sedentaria y comienza a caminar 2 horas por tres semanas puede reducir el riesgo de muerte en un 25%"
No importa que sea corriendo o caminando, de ambas formas de aumentan los niveles de radicales libres, aumenta la adrenalina y la inflamación que se suele producir en las arterias coronarias suelen ir cambiando con el paso del tiempo, es importante tener en cuenta durante nuestro entrenamiento de alta intensidad que si lo realizamos por varias años nuestro corazón no va a funcionar con normalidad, si los niveles de exigencia son muy altos pueden dar paso a la formación de coágulos de sangre y accidentes cerebrovasculares.
¿Podemos perder grasa mientras se corre intensamente?
Un estudio en American Journal of Clinical Nutrition demostró que las mujeres que finalizaron un entrenamiento de intensidad terminaron aumentando su apetito. La expectativa es que mientras corremos en altas intensidades podemos quemar grasa corporal y perder peso, la verdad es que de acuerdo con un este estudio la reducción de peso tiene mayor importancia en la dieta.
Correr afecta nuestro sistema inmunológico
En la Universidad de Illinois descubrieron que los intensos intervalos de running pueden aumentar el riesgo de una enfermedad, también se afirma que los entrenamientos de alta intensidad pueden escalar los niveles de proteínas inflamatorias que dan paso a pequeños virus. Caminar y correr mejora nuestra salud psicológica, el doctor Todd Astorino en la Universidad del Estado de California dice que correr puede mejorar la salud a largo plazo, el cuerpo se encuentra menos susceptibles a lesiones y enfermedades.
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