Resumen: Un nuevo estudio relaciona los problemas de ludopatía con la violencia familiar, lo que va a tener consecuencias en los más pequeños.
La familia juega un papel fundamental en el surgimiento y mantenimiento de rasgos asociados a la agresividad, tanto desde la trasmisión genética con una predisposición a mayores niveles de testosteronas, como por la socialización que se recibe. El modelo de crianza en cuanto a establecimiento o no de normas de conducta y el afecto mostrado, va a ser fundamental para los pequeños.