
Ven belleza donde la mayoría no la ve: Ante tantas y tan diferentes tipos de cosas, la gente que viaja mucho se acostumbra a entrenar su mente para centrarse en lo bello. La novedad constante agudiza la mente y el campo de visión, lo que les permite llegara ver el lado bello de las cosas cuando el resto tan solo consigue ver lo común. Es una cualidad propia de los grandes fotógrafos, escritores y poetas, y sirve de fertilizante a la inspiración.Confían en sí mismos y saben guardar las apariencias: Las personas que viajan mucho aprenden a confiar en sí mismos y adquieren la seguridad de que pueden lograr lo que se proponen. Esta habilidad les ayuda a ser persistentes frente a los obstáculos y a recuperarse mejor tras el fracaso.Entienden mejor las diferencias entre las personas y son más receptivos: Debido a que no paran de conocer a gente nueva, a los viajeros frecuentes las preguntas les surgen de forma natural, fruto de su curiosidad y su deseo de conocer los lugares, culturas y gentes. Esto les lleva a mejorarse en la forma de conversar, y a ser buenos formulando preguntas, lo cual facilita entablar nuevas amistades y ser apreciados por los demás.Saben vivir el momento: Aprender a vivir el momento tiene muchos beneficios físicos y mentales. La gente que viaja a menudo es consciente de la fugacidad del tiempo en cada lugar determinado. Esto les lleva a reflexionar y decidir disfrutar el momento con más frecuencia que los demás.Sonríen y se sienten felices más a menudo: Los estudios demuestran que viajar incrementa la felicidad. Los viajeros frecuentes sonríen más y se sienten más felices en comparación a la media, ya que conocen a gente nueva y diferente, otros placeres y visitan lugares increíbles con regularidad. Esta capacidad de disfrutar el momento ayuda a ser feliz.Saben lo importante que resulta escuchar: Aprenden a centrarse y a escuchar lo que la gente quiere decir realmente, lo cual es esencial para lograr el éxito en la vida. Para triunfar es preciso establecer relaciones, y para que sean sólidas hay que entender a los demás. Las personas que viajan mucho saben lo que los otros necesitan oir con el fin de que haya un buen entendimiento.Son menos críticos y adquieren más empatía: Los grandes líderes son conscientes de que la capacidad de entender a los demás y comunicarse bien les hace ganar en lealtad y en prosperidad para el negocio. Las personas que viajan mucho suelen mostrar empatía y evitan hacer juicios de valor. La empatía es fruto de la voluntad de entendimiento, y en estas personas esa predisposición es natural.No se harán ricos pero saben administrar el dinero: Los viajeros frecuentes saben dónde pueden sacarle más provecho al dinero. Al desplazarse tanto de un lugar a otro, tienen la opción de elegir lugares acordes a su nivel de vida. Las personas que viajan y trabajan pueden vivir bien con menos dinero en una gran cantidad de países.
Articulo tomado de: http://www.kienyke.com/
