Magazine

¿Sabias que? #8: Conoces el Origen de la Palabra Libro?

Publicado el 05 marzo 2021 por Kc

¿Sabias que? #8: Conoces el Origen de la Palabra Libro?

Este tema me llego por un articulo. (vagabundeando por la web) lo que me planteo compartirles esto. Nunca me había detenido a pensar sobre esto, solo sabemos que la palabra libro esta ahí y siempre a estado, pero jamás nos preguntamos sobre como se origino o de donde viene, a quien se le ocurrió?. Parecen preguntas tontas he infantiles pero que seguramente tienen muchísima importancia.

Esta entrada aun que será un poco corta, me a encantado poder compartirla con ustedes.

Origen de la palabra libro

El nombre castellano libro viene del latín Esta palabra significaba originariamente 'parte interior de la corteza de los árboles'. Se conserva aquí un recuerdo de la historia de la escritura. Plinio el Viejo nos explica cómo antes de que se conociera el papiro, se utilizaron cortezas de árboles y otros materiales para escribir:

[...] antes de abandonar Egipto debemos hablar de la naturaleza del papiro, en vista de que todos los usos de la vida civilizada dependen hasta tal punto del empleo del papel [...] M. Varrón nos informa de que el papel debe su descubrimiento a la victoria de Alejandro Magno, en la época en que fundó Alejandría en Egipto. Hasta entonces no se utilizaba el papel. Primero se usaron hojas de palma para escribir y después la corteza de ciertos árboles [Plinio el Viejo: Historia natural, 13.21].

Independientemente de la exactitud de las noticias históricas de Plinio, es un hecho conocido que las cortezas de árbol fueron uno de los primeros soportes de escritura en la Antigüedad; de ahí que, por metonimia, se haya mantenido memoria de esto en el nombre del formato por excelencia en que se presenta la palabra escrita en Occidente: el libro.

La palabra castellana viene de la forma de acusativo ( librum), que era la que servía en latín para el complemento directo. Esto es lo normal en el paso del latín al castellano:

Si nos fijamos en las lenguas germánicas, encontraremos una situación muy similar. En inglés libro se dice book. Esta palabra está emparentada con beech, que es el nombre del árbol conocido en español como haya y que nuevamente nos remite a la actividad de escribir en cortezas. Mira qué paralelismo más hermoso se da en diferentes lenguas germánicas (en cada caso, la primera palabra significa 'libro' y la segunda, 'haya'):

Inglés: book - beech

Alemán: Buch - Buche

Neerlandés: boek - beuk

La palabra libro nos proporciona una muestra estupenda de cómo el léxico conserva rastros de la historia de los pueblos.

Libro, remedio del alma


Un libro es mucho más que papel escrito. A través de estas páginas somos capaces de viajar a otros lugares, y alimentar nuestra alma. Esto no es algo nuevo y ya en el Antiguo Egipto las bibliotecas recibían el nombre de "tesoros de los remedios del alma". Nada más lejos de la realidad, ya que esta civilización era consciente de que gracias a ellos se podía curar el peor de los males que podía padecer una persona: su ignorancia.

Una curiosidad que hemos podido conocer gracias a la labor de Diodoro Sículo, historiador griego quien en su descripción de la biblioteca del Ramesseum dejó constancia de la inscripción sobre la biblioteca sagrada: "Lugar de remedio del alma".

Epitafios de autores

Las tumbas de algunos autores son bastante curiosas. Y no solo por los ornamentos que incluyen, sino precisamente por lo que tienen escrito. Epitafios que en algunas ocasiones fueron redactados por ellos mismos, caso de Molière, en cuyo lugar de sepultura puede leerse "Aquí yace Molière, el rey de los actores. En estos momentos hace de muerto y en verdad que lo hace bien".

Otros autores también fueron los creadores de su epitafio, aunque en estas ocasiones se debe a que estos fragmentos se extrajeron de sus obras. Es el caso de F. Scott Fitzgerald, quien en su tumba (que comparte con su esposa) puede leerse "Y así vamos adelante, botes que reman contra la corriente, incesantemente arrastrados hacia el pasado.

Otros como Javier Poncela eligieron el humor negro para su epitafio, y si visitamos el lugar donde reposa para siempre el escritor podremos leer la siguiente (y curiosa) frase: "queréis los mayores elogios, moríos". También en un tono guasón nos habla la tumba de Dorothy Parker, en donde aparece este mensaje "Perdonad el polvo" (por cierto, esta autora fue incinerada)

  • https://www.exlibric.com/blog/curiosidades-literarias/
  • https://blog.lengua-e.com/2007/etimologia-de-libro/

Real mente espero hayan disfrutado esta entrada

Muchas Gracias por leer me, No olviden:

comentar, seguir el blog y compartir

¿Te gusta lo que hago? Me ayudas


Volver a la Portada de Logo Paperblog