La mayoría de los dueños de gatos suelen pensar que la artritis es una enfermedad, que solo sufren los perros y no buscan con detenimiento las señales que su mascota les puede estar dando. De hecho, para el momento en que los dueños se dan cuenta de que algo anda mal, suelen no asociar la pérdida de masa muscular o el debilitamiento de sus animales con la artritis felina. Por ello, muchos gatos alrededor del mundo suelen no conseguir el tratamiento adecuado a tiempo.
Mantener a un gato en forma física adecuada a través de una dieta balanceada, puede ayudar a aliviar o contrarrestar los síntomas de la artritis felina. Los medicamentos y otra práctica medicinales también pueden ser beneficiosas, existen incluso lugares especializados en cuidados de mascota donde le pueden ofrecer a tu gato masajes, acupuntura e incluso cirugía, para los casos más graves.
La Artritis felina
La artritis es un problema en las articulaciones que puede reducir la movilidad y traer problemas en la flexibilidad. Puede ser causada por infecciones o problemas propios del cuerpo del gato.
La forma más común de artritis felina es la osteoartritis o degeneración progresiva de las articulaciones. Generalmente, las articulaciones forman suaves conexiones entre los huesos del cuerpo de los pequeños animales, pero cuando sufren de esta enfermedad esos ligamentos o conexiones se vuelven estructuras frías y rocosas, además debilitan el correcto funcionamiento.
La osteoartritis genera el adelgazamiento de los cartílagos entre las articulaciones. El cartílago es como una especie de colchón protector entre cada hueso que permite que el roce sea fluido y dinámico, permitiéndonos movernos con facilidad.
Este adelgazamiento produce que se forme líquido o pedazos de huesos en zonas donde deberían estar los cartílagos. Con el tiempo, la aspereza y rocosidad creada por ese crecimiento de hueso, causan reducción en el movimiento de las articulaciones y pueden incluso llegar a inducir la parálisis y dolor continuo en tu pequeña mascota.
Causa de la degeneración progresiva de las articulaciones
La artritis felina puede ser causada por heridas, infecciones, problemas con el sistema inmunológico, problemas degenerativos generales o problemas específicos en las articulaciones. Si ves que tu gato está sufriendo de dolor o de entumecimiento, tiene las articulaciones inflamadas, pierde masa muscular con facilidad, o si tiene problemas para moverse alrededor de tu hogar con facilidad, entonces podría estar sufriendo de artritis.
Síntomas de la artritis felina
Algunos síntomas de la enfermedad incluyen: entumecimiento después de la actividad física, desgaste progresivo de la masa muscular, movimientos limitados, inflamación de las articulaciones, problemas para pararse o acostarse, y sonidos ásperos en las articulaciones con frecuencia.
Reconocer la artritis felina puedes ser una tarea complicada puesto que la condición se va agravando progresiva y silenciosamente. Generalmente, los gatos suelen no quejarse de los dolores que sienten en las articulaciones. Lo que sí debemos tener siempre en cuenta es no subestimar algunas actitudes en nuestras mascotas como pérdida de masa muscular o entumecimientos, y estar en contacto frecuente con un veterinario que nos saque de dudas.
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