Revista Espiritualidad
En estos tiempos de cambio, tanto en la mentalidad de las personas, en nuestras forma de vida, de irracional consumismo, de relacionarnos con las personas, de seguir nuevos paradigmas; de ser parte de esta banda ancha que pasa velozmente por nuestras vidas, sin permitirnos ver con claridad hacia dónde vamos. En este confuso contexto global, ´¿cómo hacer viable un uso sostenible de nuestros recursos naturales, cómo reconciliarnos con nuestro planeta?, que también está cambiando aceleradamente y pasándonos la gran factura de nuestro mal comportamiento. Sin duda alguna estamos cerca a tiempos cada vez más desafiantes, más difíciles y probablemente temerarios, la pregunta es, ¿cómo podemos ayudarnos a partir de nosotros mismos? Es bueno recordar que la vida es una gran cadena, lo que sucede en África está ligado a lo que sucede en el Amazonas…así de unidos estamos y a pesar de tanto conocimiento y modernidad no podemos entender esta simbiosis global; sin embargo nuestros antepasados americanos, supieron entender las leyes del universo mejor que nosotros y vivieron en armonía con su entorno, prueba de ello es esta reflexión de los Indios Hopi, (Nativos del gran cañón del Colorado)
Sabias reflexiones de los Indios Hopi
El tiempo evoluciona y llega un punto en que se renueva otra vez. Hay primero un periodo de purificación y luego viene el periodo de renovación. Estamos ya muy cerca de ese momento ahora. A nosotros nos fue dicho que veríamos a América llegar y marcharse. Y en cierto modo América está muriendo desde dentro. Porque olvidaron las instrucciones de cómo vivir en La Tierra.
Todo está llegando a un momento en que la profecía y la incapacidad del hombre de vivir sobre la Tierra de forma espiritual se encontraran en la encrucijada de grandes problemas. Es una creencia de los Hopi que si no estás conectado espiritualmente con la Tierra, y no comprendes la realidad espiritual de cómo vivir en la Tierra, es probable que no sobrevivirás.
Cuando llego Cristóbal Colon empezó lo que nosotros llamamos la Primera Guerra Mundial. Esa fue la verdadera Primera Guerra Mundial, cuando llego Colon. Porque con el vino todo el mundo desde Europa. Al final de la Segunda Guerra Mundial en América quedábamos solo 800,000. De 60 millones a 800,000… Casi fuimos exterminados aquí en América.
Todo es espiritual. Todo tiene espíritu. Todo fue puesto aquí por un creador, El Creador. Alguna gente la llama Dios, alguna gente le llama Buddha, alguna gente le llama Allah, otra gente le llama de otras formas. Nosotros le llamamos Konkachila, Abuelo.
Más del 95% de nuestro cuerpo es agua. Para tener buena salud debes beber agua buena. Cuando los europeos llegaron aquí, Colon, podíamos beber de cualquier rio. Si los Europeos hubieran vivido a la manera de los Indios cuando vinieron todavía estaríamos bebiendo agua, porque el agua es sagrada. El aire es sagrado.
Nuestro ADN esta hecho de lo mismo que el ADN del árbol. El árbol respira lo que nosotros exhalamos. Cuando el árbol exhala, nosotros necesitamos lo que el árbol exhala. Así pues, tenemos un destino común con el árbol. Todos somos de La Tierra. Y cuando La Tierra, el agua, la atmosfera, es corrompida crea su propia reacción. La Madre está reaccionando.
En la profecía Hopi se dice que las tormentas e inundaciones se harán más intensas. Para mí no es negativo saber que habrá grandes cambios. No es negativo. Es Evolución. Si lo miras como Evolución, ha llegado la hora. Nada permanece igual. Debes aprender a plantar algo. Esa es la primera conexión. Debes tratar todas las cosas como Espíritu. Darte cuenta de que somos una sola familia.
Nunca es nada como “El Fin”
Maravillosa y práctica reflexión, es urgente que nos conectemos nuevamente con el universo, con el planeta, con las otras personas, con nosotras mismas...y eso debe ser ahora!!!
Un energético abrazo desde este lado de la mágica bruma
Tus amigas de
MUJER HOY
publicado el 20 febrero a las 12:29
me encanta la filosofia y espiritualidad hopi!!
De pequeño me impusieron las costumbres, me educaron para hombre adinerado, pero ahora prefiero ser un indio que un importante abogado.