Autor: P. D. James
Edición: Ediciones B, Barcelona 1992
«Adam Dalgliesh es un magnífico poeta y un excelente policía. Estas cualidades, además de convertirle en un personaje inolvidable, le permiten bucear en el ánimo de víctimas y verdugos, de sospechosos y asesinos, con la convicción de que nada humano le es ajeno. Sólo así podrá detectar ese sabor a muerte tan peculiar que ronda los cuerpos de dos hombres degollados y las mansiones de las mejores familias de Londres; sólo así podrá enfrentarse a un crimen que conmueve (a) la opinión pública inglesa sin dejarse arrastrar por el sensacionalismo al uso; sólo así, con inteligencia, sensibilidad y una pizca de ironía, nos mostrará que incluso tras el peor de los crímenes están los miedos y tormentos de un ser humano» (de la contraportada).
Buena novela. Conocía a P. D. James de una lectura anterior que también me gustó, La sala del crimen, pero la había olvidado. Tan es así, que la había metido en el saco mental de autores ligeritos, tipo Higgins Clark. Casi me dejo los ojos con esta edición de bolsillo, pero ha valido la pena. Ya me he hecho una nota con todas sus novelas para ir buscándolas poco a poco. Recomendable.