[Nota: los gráficos se actualizan automáticamente cada vez que se cierra un ejercicio, motivo por el cual los de esta entrada reflejan resultados posteriores al ejercicio 2009]
Como decía hace unos días, junio es mes de presentar cuentas y de aprobarlas, tanto en las empresas como en la administración pública. El pasado 22 de junio, en la página 46 del Boletín Oficial de la Provincia, se publicaba un edicto según el cual la Cuenta General de 2009 del Ayuntamiento de Ibi está expuesta al público, junto con los justificantes documentales, para que cualquier interesado pueda hacer alegaciones.
Es más que probable que los lectores de esta bitácora no tengan ni tiempo ni ganas de irse al departamento de Intervención del Ayuntamiento, así que voy a intentar facilitarles un resumen sencillo de los datos más relevantes que contiene la Cuenta General de 2009.
En primer lugar, haré referencia al resultado global del ejercicio que, como figura en el gráfico siguiente, vuelve a presentar un preocupante déficit, Mientras en 2006 y 2007, el resultado fue positivo (56,04 y 21,05 Euros por habitante respectivamente), 2008 y 2009 arrojan pérdidas (-30,69 y -27,96 Euros por habitante respectivamente). Según nuestra Alcaldesa, la culpa es de Zapatero, algo que no acabo de entender porque en 2006 y 2007 también mandaba Zapatero y no se perdió tanto dinero. Habrá que buscar la explicación en otras causas.
Entre los documentos que configuran la Cuenta General existe uno muy relevante denominado Memoria, en el que el Interventor Municipal y el Concejal de Hacienda ofrecen una serie de que facilitan la comprensión de las cuentas. Una vez más desde que soy Concejal observo que se sigue indicando en esta Memoria que nuestro Ayuntamiento presenta una situación de "quiebra técnica" (ya ocurrió en 2008 y en 2009), algo imposible de disimular a la vista de los ratios de liquidez inmediata y solvencia:
Esta delicada situación financiera, que aunque el equipo de gobierno se empeñaba en negar, es evidente desde finales de 2008, está obligando a dilatar al máximo los pagos (93 días de media, frente a los 66 en 2006) y acortar el plazo de cobro (22 días, frente a la media de 28 en 2006), tal y como se muestra en el gráfico siguiente:
En este momento no pretendo sino exponer la realidad, tal y como se desprende de las cuentas que se presentan a los ciudadanos, aunque de forma simplificada para facilitar su comprensión. Otro día haremos valoraciones más subjetivas, aunque cada uno puede ir haciendo las suyas propias.