“Sacarte el delantal y ponerte los tacos”. Así es como define una de las 22 integrantes de la Cooperativa de Trabajo Encuentro, la variedad de actividades que realizan en sus proyectos de comercio justo, economía solidaria y turismo comunitario. Al escuchar esa frase no pude más que imaginar todo el esfuerzo, el trabajo y el amor propio que esas mujeres pusieron en un sueño que es cada vez más palpable y que poco a poco toma más vuelo.
Llegamos a Villa Constitución, una localidad cercana a Rosario, gracias a la invitación de Yamile Mugsi, quien colabora con la Cooperativa con mucha pasión y amor por lo que hace. Allí nos recibió Nidia con unos ricos mates, dulce casero y torta esponjosa. La mesa bajo la sombra, la brisa fresca y el jardín eran el escenario ideal para escuchar sus historias. Historias simples, pero con lujo de detalles. Historias que te hacen retroceder en el tiempo. Historias que incitan a la pregunta: ¿sos guía turística? Y ella, franca y contundente, responde: “No, soy vieja y tengo buena memoria”.
Nidia, una de las fundadoras de la cooperativa, jamás pensó que iba estar conversando con blogueros de viaje sobre el nuevo proyecto de turismo comunitario que tienen en mente, cuando hace 11 años cosía muñecas con las chicas del plan Jefes y Jefas de Hogar para destinarlas a Cáritas. Así son las vueltas de la vida. Así son los sueños. Hay que arrancar, para ver hasta dónde se llega. Hay que soñar para ir abriendo las puertas que nos presenta el camino. Hay que animarse. Y ellas soñaron. Y ellas se animaron.
En 2002, ante la nueva crisis socioeconómica que estaba viviendo la Argentina, el gobierno implementó algunos planes sociales. Uno de ellos fue el conocido Plan Jefes y Jefas de Hogar. Este plan consistía en brindar una asignación monetaria a ciertas familias que estaban desocupadas. A cambio, se les pedía una contraprestación laboral. Así es como Nidia comenzó a realizar talleres de muñecas para darles “algo para hacer” a las chicas benefactoras de estos planes. Este sería solo el inicio de una cooperativa de artesanas, que tardaron más de dos años en obtener la personería jurídica para darle un marco legal a todo el esfuerzo que realizaban. Y como todos los sueños generan nuevos sueños, ¿por qué no pensar en tener un espacio propio? Así fue como consiguieron un local en la ciudad de Rosario en el que las primeras socias fueron conociendo a otras y se dieron cuenta de que no estaban solas. “El trabajo compartido, la ayuda mutua y la adaptabilidad a las distintas situaciones es lo que nos ayuda a seguir y a mantenernos de pie”, nos cuenta una de las socias mientras conversamos, ya por la tarde y en su nuevo local, sobre los orígenes de este emprendimiento que cada vez vuela más alto. “Nos diferenciamos por la metodología de reunirnos todo el tiempo y de lavarnos la cabeza entre nosotras”, aporta otra de las chicas. “Lavarse la cabeza” me suena a que lo que hacen es convencerse mutuamente de que se puede.
Reunión con la comisión directiva (es decir, con las 22 integrantes de la cooperativa) en el espacio que hoy utilizan sobre la calle Corrientes al 470, en la ciudad de Rosario.
Ya tenían el local, pero como los sueños generan más sueños, ¿por qué no ir por más? ¿Por qué no dedicarse, por ejemplo, al turismo? ¿Por qué no hacer una posada? En un primer momento habían pensado en atraer al turista solo para venderle los productos que cada una de ellas fabricaba. Pero después se dieron cuenta de que podían dedicarse ellas mismas al turismo, que podían ofrecer otras cosas, que podían implementar el turismo comunitario en Rosario. El primer paso fue crear la Posada los Soles, totalmente equipada por el trabajo de las compañeras (por ejemplo, las sábanas, las toallas y todo lo que se sirve en el desayuno está hecho por productoras que pertenecen a la cooperativa). Pero todavía hay más. Si ya habían llegado hasta acá, ¿por qué no seguir soñando? Y así fue como surgió la idea de darle un mayor protagonismo al turismo comunitario. ¿En qué consiste? En implementar circuitos alternativos por los barrios de Rosario y de Villa Constitución para dar a conocer la historia y actualidad de dichos lugares, además de la vida y el trabajo de los pequeños productores y artesanos. De esta manera, el turista o viajero conoce otra cara de la ciudad, se mezcla con la gente local, escucha sus historias y puede acceder a los productos locales con precios justos, sin intermediarios. Al mismo tiempo, los productores locales pueden mostrar su trabajo, contar sus historias y vender sus productos a un precio justo, también sin intermediarios. Rosario es una ciudad hermosa que tiene mucho para ofrecer más allá de lo típicamente turístico, como su monumento, su costanera, sus personajes inolvidables, su folclore futbolístico y su arquitectura. Ellas lo saben y lo quieren mostrar.
Hicieron mucho y saben que tienen mucho por hacer. Entre sus planes se encuentra la capacitación en inglés y en computación. Saben que a veces tendrán que ponerse el delantal y otras, los tacos. Pero lo hacen con gusto. Se les nota en cada gesto.
¡Gracias a todas por invitarnos a este blogtrip, por recibirnos tan bien y por hacernos sentir como en casa! Estamos seguros de que la MAGIA de los sueños las acompañará.
Datos útiles
La Posada los Soles se encuentra en la calle Corrientes 472, en el centro de la ciudad de Rosario, a tres cuadras del río y a tres de la peatonal Córdoba.
Cuenta con 5 habitaciones, que tienen camas simples y cuchetas. El baño es compartido, pero también ofrece la posibilidad de una habitación con baño privado. Además, hay un salón comedor, un amplio estar y una cocina totalmente equipada.
Para contactarse con la posada lo pueden hacer a través de su cuenta de facebook o por mail: [email protected]
“Funcionamos a milagros”, me comenta una de las chicas cuando nos estábamos despidiendo de la reunión con las directivas. Más bien a base de resistencia, insistencia y esfuerzo, le agregaría yo.
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