El sacerdote Gabriel Almonte calificó como preocupante, la cantidad de homosexuales que están trabajando en la televisión del país, situación que a su entender atenta contra la moral y la sana costumbre.
Dijo que en los programas de televisión han proliferado los gay, “donde en muchos espacios hay personas con inclinación hacia un un mismo sexo”.
"Se respeta que la persona tenga inclinación donde quiera, pero eso no quiere decir, que los que no tienen esa inclinación, tengan que seguir esa norma”, subrayó.
El religioso reiteró que esta situación atenta contra la moral y la sana costumbre de los pueblos.
“No ponemos marginal a una persona que es enferma; no podemos aislarla de la sociedad, pero no podemos aplaudirle que atente contra la moral”.
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