Sacramento Kings 2009-10: Un largo camino por delante

(Foto: Rocky Widner/NBAE via Getty Images)

RESUMEN TEMPORADA 2009-10
Record '08-09: 17-65 (20.7%). No se clasificó para PlayoffsRecord '09-10: 25-57 (30.5%). No se clasificó para Playoffs
División: 5º de la Pacific DivisonConferencia: 14º de la Western Conference
Puntos a favor: 100.0 (18º)Puntos en contra: 104.4 (25º)
LÍDERES ESTADÍSTICOS
Puntos: Tyreke Evans (20.1)Rebotes: Jason Thompson (8.5)Asistencias: Tyreke Evans (5.8)Robos: Tyreke Evans (1.5)Tapones: Spencer Hawes (1.2)Minutos: Carl Landry (37.6)
Lo mejor: El acierto de Geoff Petrie a la hora de escoger a Tyreke Evans en el Draft. El novato se ha convertido por derecho propio en el nuevo jugador franquicia de los Kings, y será elegido en los próximos días Rookie del Año. Además, acompaña a Oscar Robertson, Michael Jordan y LeBron James en el selecto grupo de jugadores que terminan su primera temporada con promedios superiores a los 20 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias. 
Lo peor: A pesar de los múltiples experimentos y cambios en la plantilla, la mejora no ha sido sustancial respecto a la temporada pasada (8 triunfos más que en 2009), y el momento en el que Sacramento pueda volver a estar peleando por los Playoffs se atisba aún lejano.
Los Sacramento Kings afrontaban la temporada que acaba de finalizar después de haber tenido el dudoso honor de ser el peor equipo de la NBA 2008-09, con sólo 17 victorias en 82 partidos. Por ello, las exigencias eran mínimas, y el margen de mejora muy alto.
Para dirigir la plantilla, Sacramento optó por un entrenador veterano de probada solvencia en los banquillos de la Liga: Paul Westphal. De él se esperaba que practicara un juego que volviera a atraer a los espectadores al ARCO Arena -convertido en un páramo desierto cuando hace no mucho era una de las "calderas" de la NBA- y que manejase un vestuario cuyas principales piezas son en su mayoría muy jóvenes y necesitados de un coach con personalidad que les oriente en la dirección correcta. La pretemporada empezó con la mala noticia de la grave lesión de Francisco García, quien estaba llamado a ocupar un puesto de titular en el quinteto. Después de un arranque poco prometedor (ocho derrotas en trece partidos), el siguiente en caer fue la estrella del equipo Kevin Martin. Sin embargo, la lesión del escolta coincidió con el mejor momento de juego y resultados del equipo, especialmente gracias a la eclosión de Tyreke Evans, la gran apuesta de Sacramento en el último Draft.
Evans empezó la temporada como base titular, acompañando a Martin en el backcourt. Al principio, el rookie se mostraba muy irregular en su tiro y errático en la dirección de juego. Pero, casualidad o no, su rendimiento creció notablemente cuando la lesión de Martin le arrastró al puesto de escolta, entrando Beno Udrih (que también ha realizado una buena temporada) como playmaker titular. Liberado de la responsabilidad de repartir el juego, Evans explotó al máximo sus cualidades, es decir, la velocidad y la explosividad en la penetración. Poco a poco se fue convirtiendo en la referencia del equipo, registrando actuaciones memorables y postulándose como principal candidato al premio de Novato del Año.
Con Evans al frente de las operaciones, a principios de diciembre los Kings rozaban el 50% de victorias y el octavo puesto de la Conferencia Oeste. Sin embargo, el equipo fue cayendo por su propio peso, víctima de sus carencias en el puesto de alero (la temporada de Omri Casspi ha ido de más a menos) y en el juego interior. Jason Thompson es un jugador de físico prodigioso, pero todavía sin regularidad en ataque y falto de consistencia mental, lo que le ha relegado al banquillo en el tramo final. Spencer Hawes tiene mucho talento, pero ha tenido una tirante relación con Westphal debido a lo irregular de sus minutos dependiendo del partido. Con esas lagunas, Sacramento empezó a perder partidos, y ni siquiera el retorno de Martin pudo evitar la cuesta abajo.
En febrero el equipo había caído en barrena, y los Playoffs eran una utopía. Por ello, la franquicia decidió dar un giro radical y buscar suerte en el mercado de traspasos, despendiéndose de Kevin Martin. El escolta debía ser la piedra angular de la reconstrucción de los Kings, pero a pesar de haber demostrado sobradamente ser un anotador excelso, carece de la personalidad necesaria para ser el líder de una franquicia. También salió del equipo Sergio Rodríguez, que ofreció algún momento de brillantez pero nunca contó con la total confianza de Westphal, y más con las buenas actuaciones de Evans y Udrih. La principal incorporación fue Carl Landry, una de las sorpresas agradables de la temporada con los Houston Rockets y en aquel entonces candidato firme a Mejor Sexto Hombre. En Sacramento, Landry ha sido titular desde el principio, respondiendo a la confianza con grandes números (18 puntos por partido).
El final de la temporada regular ha sido totalmente anticlimático, y el equipo se ha dejado llevar hasta caer al penúltimo puesto de su conferencia. Desde hace semanas las miras están puestas en la temporada que viene, en la que -esta vez sí- habrá que dar un paso adelante. Andrés Nocioni o Kenny Thomas pueden ser monedas de cambio para buscar un buen refuerzo en la pintura, y su alta elección en el próximo Draft debe servir para añadir una nueva estrella joven que acompañe a Evans en la reconstrucción de un equipo al que le queda un duro camino por recorrer.