Qué maravillosa reflexión sobre este dilema que se nos presenta a muchas mujeres: El trabajo y la maternidad. Carlos González nos demuestra una vez más que es un genio.
“He sacrificado mi carrera profesional para estar con mi hijo” es tan absurdo como: “He sacrificado la relación con mi hijo por mi carrera.”
No son sacrificios, son elecciones.
Vivir es elegir, los días solo tienen 24 horas y el que hace una cosa no puede hacer la otra al mismo tiempo.
Elija lo que en cada momento le parezca mejor y ya está.
Quién hace lo que quiere no está renunciando, sino, logrando.
No se sacrifica, sino que triunfa.
Bésame Mucho, Dr. Carlos González