Sada, lanzado, supera a Huertas y Teletovic -EFE.
Aparece recién duchado y con un libro bajo el brazo, Todo lo que muere, John Connolly, del que lleva leída una cuarta parte. Un relato de investigación protagonizado por un inspector del Departamiento de Policía de Nueva York al que le han asesinado a su mujer y a su hija. Víctor Sada (Badalona, 1984) es un gran lector. De hecho, el base es como un libro abierto en cuanto a compromiso y dedicación, un jugador que ocupa pocos titulares y sobre el que se explican los éxitos del Barça. Sada repartió cinco asistencias, cogió siete rebotes y aportó ocho puntos para torturar, junto a un Jaka Lakovic (11 puntos) que no había jugado en el primer partido, a un Caja Laboral sin banquillo, pues los suplentes aportaron únicamente siete tantos (78-62). Los azulgrana se colocan, por tanto, 2-0 en la serie y podrían clasificarse para la final de la Liga ACB si ganasen el miércoles en el Buesa Arena.
Como en el encuentro anterior Sada volvió a ser titular y atosigó lo suficiente tanto a Huertas, más discontinuo, como a San Emeterio, recuperado para la causa después de dos partidos flojos ante los azulgrana y de fallar tres de cuatro en tiros libres en la primera parte. Sada fue un jugador total: defendió, dirigió, reboteó y anotó. Menos participativo, pro muy centrado en defensa, estuvo Ricky, tímido en el tiro, pero descarado para malbaratar varios ataques del Caja Laboral, lastrado otra vez en su déficit en rebotes, pues caputó 23 por los 31 del Barça y sólo cogió uno ofensivo en los primeros dos cuartos. "No nos han cogido demasiados, pero sí muy importantes", reconoció Dusko Ivanovic, que se mostró convencido de encontrar la "manera" de ganarle al Barça. No soltó prenda ante la insistencia de otros periodistas.
Palacio y Dragicevic, intrascendentes
Empezó el Barça muy acertado con sus exteriores: con Navarro y Ricky certeros en los triples, Anderson como matador y Grimau como una culebra. La respuesta de los visitantes también corría a cargo de jugadores de esa línea: Oleson, que no anotó ni un punto en el primer partido (sólo lanzó una vez) y sobre todo Huertas, que paró drásticamente su producción tras el primer cuarto. Su sustituto, Palacio, es la antítesis: favorece el juego estático, más lento y previsible es más pesado. La repercusión del base de Los Ángeles es tan poco relevante como la de Dragicevic como recambio de Barac y Batista, al que Ivanovic rara vez hace coincidir en la pista.
Hizo un amago de escaparse el Caja Laboral con 16-19, y fue entonces cuando debutó en la serie Lakovic, al que nadie negar en el tiempo que lleva en Barcelona que sabe asumir el rol que le da el entrenador. Estuvo muy ágil y valiente en las penetraciones el esloveno y entre él, Sada y un par de tiros libres de Navarro el Barça se marchó al descanso con un colchón importante (37-28). La Bomba estuvo más discreto que otras veces con nueve puntos (2/6). "Juan Carlos es el jugador eje que entiende cuando le toca y cuando debe ceder protagonismo a sus compañeros", le elogió Pascual, que también supo reconocer la importancia de Sada -"están jugando extraordinariamente bien"- o de Lakovic -"nos ha dado otra cosa"-.
La confesión de Teletovic
Fundamental en el primer encuentro, Lorbek entró poco en juego y, de hecho, no llegó a lanzar en toda la primera parte, tampoco resultó tan decisivo Ndong como en el partido anterior. "No hemos sabido defender a aquellos que no esperábamos que anotasen tanto", confesó en el túnel de vestuarios Teletovic, menos suelto y con más dificultades para tirar triples, por mucho que su mérito sea meterlo en posiciones forzadas y con los brazos del defensor en el cogote. Los azulgrana impidieron al Caja Laboral probar esa suerte, una de sus virtudes, y los visitantes sólo lanzaron once, de los que metieron tres.
La eclosión de San Emeterio en el tercer cuarto -"me he sentido mejor, pero intento no perder la confianza nunca"- reactivó al conjunto de Ivanovic, impulsado por la contundencia de Barac (53-49 a 8m 58s). Fue entonces cuando volvieron a surgir tanto Lakovic como Sada, a los que se añadió un Perovic inmenso en el tramo final. Los últimos puntos de San Emeterio tan sólo sirvieron para que la diferencia fuese menor y Lakovic, muy satisfecho, se quedó botando en la última posesión. En menos de 48 horas había pasado de mero espectador a jugador fundamental. "Son ellos (los jugadores) los que hacen las cosas y ahora están en un buen momento", dijo Pascual. Todos suman: filosofía Barça, da igual el deporte que sea.
BARÇA 78 (18+19+16+25): Sada (8), Navarro (9), Anderson (12), Lorbek (3) y Perovic (9) -quinteto inicial-, Ricky Rubio (5), Morris (5), Ndong (4), Grimau (6), Lakovic (11), Vázquez (4) e Ingles (2). CAJA LABORAL 62 (19+10+18+15): Huertas (9), San Emeterio (14), Oleson (9), Teletovic (10) y Barac (13) -quinteto inicial-, Ribas (3), Palacio, Dragicevic, Batista (2) y Logan (2). Árbitros: Emilio Pérez Pizarro, José Ramón García, García Ortíz y Benjamín Jiménez. Sin eliminados.