Saeptum 40K

El mes que viene mi señora y yo cumplimos 9 años de feliz convivencia y, como no me puedo esperar pues soy como un crío en día de reyes, me ha dado ya el regalo (regalazo) de aniversario:
Saeptum Arbitri y Warhammer 40K 6ª Ed. Edición del Jugador

De la pantalla de Aquelarre poco puedo comentar que no se haya dicho ya salvo, obviamente, mi propia opinión. Objetivamente, tanto la calidad de la pantalla, que es muy robusta, como el diseño interior son fabulosos y acorde con la línea que inauguró el básico. Todo un acierto para NSR en este aspecto.Subjetivamente, no soy de usar pantallas para dividir al Director de Juego de los jugadores pero las compro siempre que puedo. Como referencia rápida para mirar las tablas viene muy bien, asi que el que sea a cuatro paneles, inconveniente este señalado por algunos, a mí no me afecta demasiado. Sí es cierto que si hubiera tenido cinco paneles la pantalla hubiera ganado muchos más puntos, pero aún así es un buen producto que, además, trae la opción de descarga digital gracias al código incluido por NSR. Además de la pantalla, el libreto que la acompaña nos ofrece un par de aventuras, una de ellas lo suficientemente larga como para tener varias sesiones de juego, y un listado con nuevos vicios y virtudes. Esto no es nada que no podáis encontrar anunciado en la propia página de la editorial, pero nunca está de más recordarlo. El conjunto en sí me ha gustado mucho, la verdad, y ya estoy deseando usarlo en alguna partida veraniega.

Las puertas del Infierno que separan la gloria de la muerte

Ángeles...

...y demoños

Y ahora llegamos al plato fuerte de la tarde. Espero poder hacer una reseña más profunda del libro en cuanto me lo lea, sobre todo del trasfondo y de las reglas. De momento sólo habrá comentarios sobre el producto, lo que trae y como entra por los ojos.

25 años de diferencia. ¿Habrá cambiado mucho?

La Edición del Jugador está compuesta por el manual básico de WH40K, un tocho de 432 páginas a color con marcapáginas de tela; doce dados rojos y seis servocráneos que hacen las veces de marcadores de objetivo con sitio para poner un dado, los futuros dados de objetivo, todo ello en el interior de una caja que simula un cargador; y una bolsa de cuero con tres bolsillos interiores y sitio para el básico y los codex a la que le puedes poner el símbolo del Caos o el Aquila del Sagrado Imperio. Yo, como jugador de Templarios Negros y Caballeros Grises, llevo mi Aquila con orgullo.

Los servocráneos, como digo, son marcadores de objetivo que, como podéis comprobar, siven para poner los dados ad hoc que sacará en breve (en la White Dwarf pone que a la venta el 30 de junio pero en la tienda no los tenían). Seguramente que yo los use con los Caballeros Grises porque para los Templarios Negros compré estos de Micro Art Studio.


Los capítulos están precedidos por la ilustración de un Marine Espacial representando a su capítulo. El Custode abre el capítulo dedicado a lo que más me interesa del libro: la ambientación.
Las ilustraciones interiores son muy buenas, me han gustado todas y, en especial, la que está sobre estas líneas donde vemos una gran comitiva en Terra sobre un gran puente en una imagen llena de detalles. Custodes en la esquina izquierda, servocráneos sobrevolando en la esquina derecha y las estatuas doradas de los primarcas al fondo.Como digo, me encanta la imagen y para ambientar partidas de Dark Heresy no tiene precio, como muchas otras que vienen en este magnífico libro.

Quis custodiet ipsos custodes?

Los Primarcas

Y, por supuesto, ¿qué sería de WH40K sin sus armas?. En el libro podemos encontrar unas galerías de armas de los Marines Espaciales, de los Orkos e incluso de los Tiránidos.


 

En resumen, sin entrar en si se han cargado el trasfondo o si las reglas nuevas son para mejor o para peor, que de eso ya intentaré hacer otra entrada, este libro de la VI Edición de Warhammer 40K entra por los ojos desde la primera hoja hasta la última, cuidando hasta el más mínimo detalle y resultando un producto que, como digo, es todo un regalo para los ojos.

2 kilos de lucha contra el Xeno, el Hereje y el Mutante