~ G * Juvenil (Fantasía / Ciencia ficción)~ E * Ediciones B ~
Sákara, la Muralla de las Sombras, es una fortaleza fuera del tiempo, un punto de unión entre el pasado y el presente. Desde sus almenas se vislumbran dos mundos contrapuestos: Norte y Sur, que son el mismo lugar pero en diferentes dimensiones temporales.
Tras sus muros acoge a jóvenes extraordinarios cuya naturaleza no es aceptada en su mundo. Sákara les ofrece refugio, pero sólo hasta los catorce años, edad en que han de partir y enfrentarse a la realidad del exterior.
Ahora es el turno de Ari, Aldo, Silvana y una chica recién llegada, Elene. Han de abandonar la fortaleza y encargar el misterio de su existencia, descubrir por qué no son “normales” para los demás y asumir su destino.
“Mi abuela llora en la oscuridad, tras las voces y los salmos. Mi abuelo mantiene los brazos caídos y al final de ellos, sus puños se contraen crispados. Me observa como si no supiese decidir qué sentimiento le inspiro, si repulsión, pena o rabia.”
Sákara llegó a mí sin pretenderlo. Fue a partir de un intercambio que organizó Alicia y en el que participé. Había leído muy poquito sobre ella, alguna noticia sobre su lanzamiento por el 2010 pero ninguna reseña, así que la he leído totalmente a ciegas. Afortunadamente, ha sido toda una sorpresa para mí encontrarme con una novela con un tema bastante diferente a lo que podemos encontrar en las estanterías sobre literatura juvenil.
No quiero desvelar mucho del argumento puesto que creo es mejor empezarlo a leer sin saber nada. Sólo os diré que Sákara no es lugar común y que dentro de él viven muchos niños de diferentes edades que han sido llevados a allí por sus familiares, a veces de manera despectiva, otras porque no les quedaba otro remedio. ¿Por qué? Ah, amigos, eso lo tendréis que descubrir vosotros.
Lo que sí os digo es que la trama me ha parecido muy original y que una de sus mejores bazas son los diferentes personajes que tienen su propia historia, su propio pasado que hace mella en ellos. Para asumir lo que son deberán conocer ese pasado qué les ha hecho diferente. Aunque la trama comienza y en cierta manera se acaba centrado en Ari, los demás personajes, Aldo, Silvana y Elene son piezas claves para comprender el entresijo que esconden las murallas de Sákara. A parte de su pequeño problema, les unirá algo más que la amistad, les unirá el amor hacia la naturaleza, hacia los animales, y ya no digo más.
No es una lectura para leerla de un bocado sino para hacerlo poco a poco, reflexionando sobre lo que nos quiere decir Ana: que todo acto puede tener sus consecuencias. Las últimas páginas me emocionaron y me sorprendieron puesto que en ningún momento me imaginé ese final.