«Sakura» de Matilde Asensi

En 1990, Ryoei Saito, un multimillonario japonés, adquirió El retrato del doctor Gachet, de Vincent Van Gogh, en una subasta de Christie's por la suma más grande pagada hasta entonces por una pintura: 82,5 millones de dólares. El multimillonario falleció poco después y, con él, el cuadro desapareció para siempre.

Un galerista holandés, una enfermera francesa, un artista urbano, una pintora italiana y un contratista norteamericano iniciarán en París la búsqueda de la pintura y terminarán sorteando peligros y descifrando enigmas en una arriesgada aventura en Japón.

Matilde Asensi nos sorprende una vez más tratando de resolver uno de los enigmas más asombrosos del siglo XX.

Una novela en la que las tradiciones de la cultura japonesa se cruzan con la pintura impresionista del siglo XIX y el arte urbano más actual.

Editorial: La Esfera de los libros (2020)

Formato: Tapa dura / Versión Kindle

Sakura, de Matilde Asensi, es una historia de aventuras como la que nos tiene acostumbrada la autora. Pero, así como en El último Catón y El regreso del Catón buscan reliquias religiosas relacionadas con el origen del cristianismo, aquí, en Sakura, buscan un cuadro desaparecido de Vincent van Gogh. Esta vez no tiene nada que ver con ninguna religión, aunque sí que es cierto que se insinúan algunas pinceladas sobre cultura japonesa relacionadas con el Budismo Zen.

Los protagonistas de la historia son convocados en una reunión en una galería de arte en Paris con el incentivo de haber cobrado una importante suma de dinero procedente de una familia propietaria de un imperio empresarial en Japón, entre ellos una funeraria, que precisamente tiene mucho que ver con la historia del cuadro que buscan, ya que su propietario, no quería de ninguna manera pagar los impuestos que hacienda le reclamaba por la adquisición del cuadro y había amenazado con llevárselo a la tumba y que fuera quemado con él, y así, desaparecido para siempre.

Una vez más, Matilde Asensi le da un giro magistral a la historia y nada, absolutamente nada, es lo que parece. En un principio, no se insiste demasiado en las habilidades de los protagonistas para superar las pruebas a las que se ven sometidos, algunas de ellas en condiciones ambientales extremas, da la sensación de que es Matilde quien dirige los personajes y los convierte en auténticos superhombres, pero a medida que avanza la historia, te vas dando cuenta de que no, de que la historia tiene su intríngulis, que acaba por enganchar de verdad. Y hasta el final, con sorpresa incluida, que te quedas con un palmo de narices, te deja esta sensación que no sabes si reír o llorar, porque en realidad es una mezcla de las dos. Matilde, una vez más ha escrito una historia magistral. Me ha maravillado. Es, una vez más, mi escritora favorita por encima de las demás. Estoy profundamente enamorado de su narrativa. Es realmente maravillosa.

Reseñado por Artur Undebarrena Canal

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