Revista Viajes
Saldremos de la Plaza Mayor y nos dirigiremos por San Pablo en dirección al río Tormes bajando entre bares de tapas y edificios de piedras singulares del centro urbano. Al llegar frente al Palacio de Castellanos, hoy convertido en hotel, miraremos hacia la derecha para contemplar la belleza del Convento de San Esteban, uno de los edificios más bellos de la ciudad. De estilo plateresco el convento fue acabado en 1.560 por orden de los dominicos que llegaron a la ciudad atraídos por la construcción de la universidad. En la Sala Profundis del convento, Cristóbal Colón expuso por primera vez su teoría para llegar a las indias a los Reyes Católicos. El apoyo de los frailes dominicos salmantinos fue decisivo para conseguir la hazaña y para el descubrimiento del nuevo mundo.
Al final de la calle llegamos al río Tormes y allí, ya con la tarde tocando su cenit, caminaremos por el Paseo del Rector Esparbé. No cruzaremos la calle todavía, ya que a escasos metros de iniciar el paseo, nos encontraremos con una muestra del art deco y noveau en la ciudad, la Casa Lis. Inaugurada como museo en 1.995, forma parte de la colección privada de arte del ilustre salmantino Manuel Ramos Andrade, su visita merece la pena y si podemos hacerlo con la noche caída, nos llevaremos una de las imágenes más coloristas y luminosas de la capital.
Cruzaremos, ahora si, para caminar por la orilla de río para encontrarnos con el monumento al Lazarillo de Tormes, el célebre personaje de autor desconocido, que vivió en la ciudad sus picaras hazañas. Junto a él, a escasos metros podemos ver una de los recuerdos iberos de Salamanca, la figura pétrea de un toro, nos recuerda cuan importante fue esta urbe desde los primeros tiempos de nuestra patria. Justo en el mismo lugar donde se emplaza el animal, comienza el Puente Romano, otra de las joyas arquitectónicas de la ciudad. Construido en el siglo I, probablemente por Trajano, forma parte de la calzada de la Vía de la Plata que unía Emerita Augusta con Cesar Augusta. A las orillas del Tormes los juncos comparten espacio con los sauces y en las tardes de verano, estirarse en la hierba de sus orillas, es el final idílico de esta paseo romántico por la ciudad de Salamanca
Dónde dormir:Microhotel, c/ Plancentinos, 937008 Salamanca 923 28 15 31http://www.microhotelplacentines.com/
Donde Comer:El Rincón de San CristóbalPlaza de San Cristóbal, 6 37001 SalamancaTel: 923 60 39 23http://www.elrincondesancristobal.com/
Cocina muy creativa y de mercado. Platos sabrosos y muy bien presentados. Menus diarios de gran calidad
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