Juegos Deportivos Escolares.
Fue un movimiento mecánico: el juez del lanzamiento de la jabalina procedía a sacar el clavo que se usa para medir, cuando Valentina Salazar le grita desesperada que no lo haga… Apenas dejó ir el implemento, la especialista del Seminario Padre Alberto Hurtado de Chillán supo que había roto el récord de la disciplina. Y lo supo porque el registro anterior también era suyo.
Así, en su tercer intento, alcanzó los 49.77 metros, quebrando su marca y empinándose en el tercer lugar del ranking sudamericano de la jabalina. “Estoy súper contenta por este logro, pero reconozco que me quedé con las ganas de alcanzar los cincuenta metros. Son mis últimos Juegos Escolares representando a mi región y a mi colegio y reconozco que ya siento un poco de nostalgia, porque el próximo año me vengo a vivir a Santiago para estudiar y seguir entrenando”, cuenta Valentina.
Pero las energías no se le acabaron ahí al crédito chillanejo, pues sólo un rato después se pasó en el foso de la bala y volvió a demostrar su fuerza y talento, logrando un envío de 12.84 que resultó inalcanzable para sus rivales.
No lo podía creer. Pero no es exageración: Diego Delmónaco de verdad no daba crédito a lo que se anunciaba por los parlantes del Estadio Nacional. “Venía corriendo súper mal en las últimas competencias, estaba súper bajoneado; y hoy tampoco me sentí demasiado cómodo, pero salió una marca que no esperaba para nada”, se sincera el crack de 16 años del Colegio Alemán.
Lo que no cabía en la cabeza del saltador con vallas de la Región Metropolitana era que había logrado parar los relojes en 13.85, rompiendo su propio récord nacional en la prueba, cuando su sensación era confusa. Pasado el rato retomó la confianza y contó que su próximo desafío “es el Sudamericano Menor en Lima, donde espero clasificar a los Juegos de la Juventud del próximo año en China. El ranking dice que estoy primero y debiera clasificar, pero no puedo confiarme y entrenaré muy duro hasta esa fecha”.