Salchi Pensamientos 77

Recuerdo que, en mis años mozos, preguntaban si la televisión debía educar al ciudadano además de proveer entretenimiento y juntarla en pala. Hoy, el pueblo educa a la pobre gente que dirige los medios masivos de comunicación. 

-Antes creíamos que la televisión tenía la obligación moral de educar a la gente. Mitad para limpiarse la consciencia después de hacer negocios con los peores contenidos.
-Antes, sí; pero ahora, ha cambiado mucho la cosa.
-No tanto. Es cierto, que prácticamente se usan los medios sólo para operaciones políticas pero…
-Ja, si sólo fuera eso. ¿Quiere que le diga la verdad?
-Bueno, si no está apurado, dele.
-La televisión, por más que quiera, ya no puede educar a nadie. Y eso no es porque se dedique a las operaciones políticas. En ese caso, podrían formar cultos desclasados que votaran contra sus intereses. Pero ya ni eso, porque ha bajado tanto el nivel de las contrataciones y las exigencias de la carrera mediática que…
-Digaló, ándele
-Y… que está todo en manos de terribles pelotudos hijos de una gran puta. ¿Que carajo van a educar esos miserables?
-¿Es una pregunta?
-No sé, tú sabrás

Cuando el zócalo es muy grande
la noticia se comprime;
y la gente se deprime
sin saber lo que ha pasado

Porque es mafioso y mulero,
porque es cipayo entreguista;
lo anotan en una lista
y nadie lo quiere votar.
Se acercan las elecciones,
se alejan las privaciones;
que rajen y que no vuelvan más
felpudos del mando imperial.

-Che, no le sabemos encontrar lógica a este bicho y los microscopios no nos andan bien.
-Vos, poné:
Este misterioso y simpático moho no tiene boca, cerebro, estómago ni ojos; aunque puede detectar alimentos, por una extraña casualidad, y digerirlos.

Cipayos entreguistas
se montaron en un camión;
salieron por las plazas
cantando su canción.
Ay, ay, ay… ay, ay, ay.
Haciendo un papelón.
Cantaron y bailaron
y pidieron por la nación;
mintieron como antes
con fuerza y con pasión.
Ay, ay, ay… ay, ay, ay.
Un chancho remolón.
El líder delincuente
se acercaba al paredón;
cagando desde un puente
al que cuida el pabellón.
Ay, ay, ay… ay, ay, ay.
Misterios de un ladrón.

-Hemos terminado con la corrupción; porque desde que gobernamos nosotros, los impolutos, no se roba más.
-Pero… si hasta nos endeudaron para asegurarle ganancias excesivas a los empresarios amigos de ustedes.
-Es que nos daba lástima verlos llegando justito a ser multi millonarios. Y otra cosa que hicimos fue dialogar con todos y escuchar las críticas.
-Pero si al final…
-Usted, cállese. Y la tercera cosa que hicimos, la más difícil de nuestro mandato, fue hacer ganar al equipo de fútbol que regenteaba el líder supremo.
-Ni eso, si ayer vi el partido y perdieron.
-Listo, entonces se han cumplido las escrituras. «No podrá hacer ganar a su equipo y dejará en banca rota al país».

-Estamos tan mal porque estamos ahorrando
-¿No será que gobiernan para el orto y encima le están financiando la fuga de capitales a sus amigos?
-No, hay tanta miseria porque estamos ahorrando… como para 40 generaciones.

Grandísimo Retórico: Dicese del que tiene un discurso elegante como trompa de elefante (ver lámina atrás).

Voy a repetir una frase que siempre digo, no es mía… es de otro cipayo hijo de puta, y dice así: Los pobres no llegan a ser millonarios porque se gastan todo en lujos y no saben ahorrar.

Qué lindo dormir con la lluvia y más con la tormenta ensordecedora. Esa que aprovechan los criminales para acercarse a sus víctimas dormidas, camuflando sus pasos con el arrullo del goteo constante. Que lindo… poder dormir… hasta ser degollado como un chancho.
(Robert Salchicher: Ingeniero, Jurisconsulto, Político, Ladrón y Borracho)

-¿Están torturando a alguien?
-No, son medio sordos los vecinos. Por eso, escuchan música así.

-Manga de populistas, ¿por qué no hacen como los países del primer mundo que siempre están ganando guita?
-Porque tenemos consciencia humana, no podemos copiar el modelo de desarrollo de los imperios. Ellos crecen a costa de la explotación sin límite de las otras naciones.
-Ah, yo creí que eran unos vagos come choripanes y por eso teníamos baja actividad industrial.
-Ah, no, eso otro es por culpa de los cipayos. Son los que mantienen al país solamente como exportador de materias primas para después comprar las manufacturas que se hagan con ellas.
-Espéreme un ratito.
-¿Se va a insultar a los cipayos?
-Sep, y ya vuelvo.

El pobre, muerto de hambre, roba para comer. El rico, no todos son iguales, nadie se ofenda y mil perdones, como el cazador, mata por placer. Roba por placer. Bueno, actúa según la atendible necesidad del caso.

-Usted no tiene idea de lo que es la empatía.
-¿Cómo que no?
-No se enteró que a la empresa más grande de servicios públicos le prohibieron aumentar los precios abusivamente?
-Sí.
-¿Y no sufre por las ganancias extraordinarias que se están perdiendo estos criminales?
-Nopi.
-Bueno, usted no tiene idea de lo que es la empatía.

-¿Usted es muy amigo de los dueños de las empresas de electricidad?
-Sí.
-Bueno, pero que les autorice un aumento del 3.000 por ciento ya me hace pensar que son sus testaferros.

-¿Cuál es su última voluntad, antes de ser electrocutado?
-Que baldeen la sala y pueda tomarme unos polvillos.

Cuando busca la derecha
encontrarse un pelotudo,
es seguro que lo usa
pero no le da laburo.

La más bonita
y la más zonza;
la que no baila,
nunca, en la milonga.

-En el Arca de Noé iban 98.001 animales, todos en pareja.
-Pero no da la cuenta.
-98.000 animales y una ameba que se había colado.

En la antiguedad, los barcos eran mucho más veloces. Hasta que se prohibió hacer que los esclavos murieran remando; porque se había instalado un método más espectacular y lucrativo de ejecución. En esta época, una vez que los imperios tomaron el control del petróleo, las velocidades volvieron a su ligera normalidad.

El nuevo Gobierno había sido elegido por el 99,99 por ciento de los votos y había prometido no perseguir a quienes pensaran distinto. Por eso, se salvaron los dos ciudadanos que no los votaron. Los demás, todos en cana.

Que el periodismo siga mintiendo y tapando al Gobierno Cipayo Entreguista en Fuga, está bien. Que se venda al Gobierno Populista entrante, también. Pero eso de dar información imparcial algunos días va en contra de las buenas costumbres. Hay que decidirse, muchachos.

Se acusa a la izquierda de ser pelotuda por no aceptar mejoras mínimas mientras se esperan las grandes. Pero el populismo insiste con ganar en la Capital en vez de acompañar a un partido moderado, aceptable para el buen petitero, con el que pueda tener objetivos comunes. El enemigo siempre es el traidor cipayo entreguista; pongan monos de acuerdo.

Para fundir la patria…
Para fundir la patria
se necesita un Gobierno cipayo.
Un Gobierno entreguista,
cipayo y vil.
Cipayo y vil,
cipayo y vil.
Yo no quiero más plata…
Yo no quiero más plata,
no robo más porque soy millonario.
Porque soy millonario,
inculto y cruel.
Inculto y cruel,
inculto y cruel.
Los cipayos
buscan suerte.
Los cipayos
lloran fuerte.