Ayer hicimos una salida con los profesores de sociales que tenía mucha categoría histórica que remonta varias épocas de la historia de Murcia. Aquí tenéis algunos sitios que visitamos:
MURALLA ÁRABE DE VERÓNICAS
La primera muralla que defendió a la ciudad de Murcia fue constuida en el siglo IX, poco después de la fundación de la que se llamaría Madinat Mursiya en el año 825 por iniciativa de Abd al-Rahmán II (aunque hay autores que afirman que en ese año no se fundó Murcia, sino que se trasladó a ella la capitalidad de la cora de Tudmir). Además de repeler invasiones, la muralla se ideó para defender a la ciudad de las periódicas crecidas del río Segura
REAL CASINO DE MURCIA
El Real Casino de Murcia, conocido habitualmente como Casino de Murcia, es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad de Murcia (España). Se encuentra en el centro de la misma, en la calle Trapería, no lejos de la catedral. El edificio, cuya construcción comenzó en 1847 es una mezcla de distintas corrientes artísticas que coexistieron en la segunda mitad del siglo XIX y principios del siglo XX en España y fue declarado monumento histórico-artístico nacional en 1983, por lo que en la actualidad está considerado bien de interés cultural, con la categoría de «monumento».1 Salones
BIBLIOTECA INGLESA
obra realizada en 1913 según el proyecto de la firma británica Waring & Gilow, en la que destaca su tribuna superior de maderas talladas sustentada por ménsulas de fundición en forma de flamencos que, como aves migratorias, representan el espíritu viajero del siglo XIX. La Biblioteca guarda una magnífica colección de libros, integrada por más de 20.000 volúmenes de los siglos XVII, XVIII y XIX. Un lucernario cenital proporciona luz natural a los veinticinco puestos de lectura. Un detalle curioso lo constituye el trampantojo del hueco de la escalera de caracol que accede a la tribuna superior, donde el revestimiento no es de madera sino de estuco pintado.
CONGRESILLO
elegante saloncito entelado que servía de punto de reunión a ciertas peñas de ciudadanos notables de Murcia, entre ellas la que le da nombre, la Peña del Congresillo. En su decoración, algo más masculina que la de otras salas, destacan las sedas y maderas, así como la lámpara y las finas escayolas del techo. Alberga parte de la importante colección de pinturas románticas del siglo XIX y primeros años del XX, con obras de gran formato de Manuel Arroyo, Manuel Piccolo y Obdulio Miralles. Es precisamente un cuadro de este último el que llama la atención, no sólo por su belleza, sino por la historia que esconde. Se trata de “La modelo” y representa a la modelo habitual del pintor que, enamorado de ella y verse rechazado, se quitó la vida a la temprana edad de 27 años. SALON DEL BAILE
Construido entre 1870 y 1875, está concebido en un atractivo estilo neobarroco, de inspiración francesa. El majestuoso lienzo del techo, pintado entre otros por Manuel Arroyo y Eduardo Gil Montijano, está decorado con alegorías de las artes y con paisajes exóticos. Cuatro medallones situados en las esquinas muestran a los hijos ilustres de Murcia, el actor Julián Romea, el escultor Francisco Salzillo, el pintor Pedro Villacis y el político José Moñiño, Conde de Floridablanca. El Salón de Baile ha sido, desde su construcción, el brillante escenario de innumerables fiestas de la sociedad murciana. TOCADOR DE SEÑORAS Está ejecutado con lujo, destacando sus espejos y sedas. Los apliques conservan las pantallas que fueron bordadas con hilo de oro en los talleres de bordado de Lorca. El lienzo que decora el techo, obra de José Marín Baldo, es una alegoría de la noche y representa a la Diosa Selene. Los ojos y la figura de una mujer alada que cae envuelta en llamas siguen al que los mira desde cualquier ángulo del recinto, produciendo un curioso efecto óptico. Hasta la rehabilitación integral el tocador estuvo en uso como toilette de señoras y se conservan los juegos de plata de tocador. SALÓN DE ARMAS
Tras perder un trozo en el que fue construido el Tocador de Señoras, el Salón de Armas fue utilizado como sala de ajedrez, entre otros muchos usos. El proceso de rehabilitación integral ha permitido la recuperación parcial de una decoración de la que se ha tenido noticia por primera vez al restaurar el techo pintado del Tocador de Señoras. Tras el lienzo aparecieron los restos de la cenefa que decoraba originariamente el Salón de Armas, consistentes en la imagen de uno de los trabajos de Hércules, la lucha contra el león de Nemea, así como parte de la ornamentación floral, aunque posiblemente la cenefa contuviera la totalidad de los trabajos del semidiós mitológico. Además de este interesante detalle histórico, el Salón, que está dotado de luz natural gracias a un lucernario cenital, guarda el resto de la colección de pintura del siglo XIX.
TEATRO ROMEA
Fue inaugurado por la Reina Isabel II el 25 de octubre de 1862, con la representación de la obra de Ventura de la VegaEl hombre del mundo, interpretada por Julián Romea, denominación que posteriormente llevaría el coliseo. En el año 1877 sufrió un pavoroso incendio, inaugurándose su reconstrucción en 1880. Tan sólo 19 años después, el teatro sufrió otro incendio (en 1899), recurriéndose al mismo arquitecto que en la ocasión anterior, el hellinero Justo Millán. El edificio que podemos contemplar hoy se debe a esta última reconstrucción.
MONASTERIO DE LAS CLARAS
Dentro de la arquitectura árabe, los restos conservados en Santa Clara tienen un gran interés para los especialistas en el arte, la arquitectura y la arqueología de la Península Ibérica en época musulmana.
A su monumentalidad se añade su carácter singular. Hoy en día, el Alcázar Seguir de la etapa Hudí (1228-1243) es el mejor exponente de un período de transición entre el arte almohade(con edificios emblemáticos como la Giralda o los Reales Alcázares de Sevilla) y el nazarí, cuyo máximo exponente se encuentra en el conjunto monumental de la Alhambra de Granada. Ello se aprecia en la decoración de sus arcos, así como también en el diseño novedoso del patio que mantiene los dos paseadores en cruz y los cuatro arriates (documentados también en el palacio Mardanisí del siglo XII y característicos de la arquitectura almorávide y almohade). A ello se añade una gran alberca central, claro precedente de los palacios nazaríes. Hasta ahora es el único palacio con este diseño conocido en todo el territorio peninsular, diseño que más tarde vuelve a aparecer en el Palacio Al-Badí (Marraquech) ya en el siglo XVII.
CATEDRAL DE MURCIA
Consagrada en 1465, sufrió varios añadidos (como la torre-campanario) o reformas puntuales (nuevas capillas o fachadas) principalmente en los siglos XVI y XVIII, por lo que integra el estilo gótico original con añadidos renacentistas, barrocos y neoclásicos. Entre sus elementos arquitectónicos destacan la torre, de 93 metros de altura; la fachada principal o imafronte, considerada como una obra maestra del barroco español; y las capillas de los Vélez, de Junterones y del Trascoro.
En la capilla mayor se halla la urna sepulcral donde reposan el corazón y las entrañas de Alfonso X el Sabio.
TORRE CAMPANARIO
La Torre-Campanario, construida entre 1521 y 1793, es el símbolo indiscutible de la Catedral y de la ciudad de Murcia, mide 93 metros (98 con la veleta) siendo por tanto la segunda más alta de España tras la Giralda de Sevilla.
Fue ideada en 1519, constituyendo una de las iniciativas más atrevidas del cabildo catedralicio, en tiempos del episcopado del cardenal Mateo Lang. Tras la presencia del arquitecto italiano Francisco Florentino, sería su sucesor al frente del proyecto, su hermano Jacobo Florentino, quien acabaría planeando este soberbio campanario en el que trabajó hasta su muerte, acaecida en 1525.
Debido a lo dilatado de su proceso constructivo reúne diferentes estilos:
- El primer cuerpo, realizado por los italianos Francisco y Jacobo Florentino en 1521, es de planta cuadrada y estilo renacentista con ornamentación del plateresco hispano. En su interior se aloja la Sacristía Mayor.
- El segundo cuerpo fue realizado por Jerónimo Quijano y es del mismo estilo pero siguiendo líneas más puristas; se concluyeron las obras en1555, quedando paralizadas a este nivel durante más de dos siglos como consecuencia de la preocupante inclinación que comenzó a sufrir la Torre. En su interior se instaló el Archivo Catedralicio, emplazado a esta altura para evitar las periodicas riadas del río Segura.
- El tercer cuerpo, donde se aloja la sala del reloj, empezó a levantarse en 1765 ya bajo los cánones del barroco y teniendo como director a José López, que mediante un cálculo arquitectónico evitó la inclinación anterior de la Torre proyectando una mayor carga de peso hacia el lado contrario.
- En el cuarto cuerpo destacan los conjuratorios, cuatro templetes coronados por cúpulas piramidales y las efigies de los santos Fulgencio, Leandro, Isidoro y Florentina. En ellos se conjuraban las tormentas con la reliquia del Lignum Crucis que se conserva en la Catedral.
- El quinto cuerpo, de estilo rococó, corresponde al campanario, donde se encuentran las 25 campanas de la Catedral.
- Corona el conjunto la airosa cúpula trazada por Ventura Rodríguez, de estilo neoclásico, culminándose finalmente con la linterna en 1793.
Edificada en estilo gótico flamígero como lugar de enterramiento del Adelantado Mayor del Reino de Murcia; las obras se iniciaron en el 1490 por mandato del Adelantado D. Juan Chacón bajo el Episcopado de Rodrigo de Borja (1482-1492); que fue Papa posteriormente con el nombre deAlejandro VI. Esta capilla es un cuerpo adosado a la fábrica general que ocupaban dos antiguas capillas de la girola. Tiene planta poligonal y una cúpula estrellada de diez puntas. La construcción de esta capilla dio lugar a un gran pleito entre los Adelantados y el concejo al estrangular el trazado de la contigua calle Oliver, pleito que tuvo que ser resuelto por los Reyes Católicos. Está dedicada a San Lucas y se asemeja a la Capilla del Condestable de Burgos o a la de D. Álvaro de Luna en Toledo. Es de autor desconocido, aunque se atribuyó a Juan Guas o a Juan de León. La obra fue terminada en 1507, siendo Adelantado D. Pedro Fajardo, primer Marqués de Los Vélez (de ahí el nombre popular de la capilla). La simbología escultórica de la capilla denota el linaje y el poder adquirido por la familia Fajardo. Un ejemplo de ello es la cadena de piedra que rodea el perímetro exterior de la capilla y los relieves y esculturas con los escudos de la dinastía sostenidos por los denominados salvajes. Dado su alto valor artístico, en 1928 fue declarada Monumento Nacional.
Fuente histórica e imágenes del contexto: wikipedia.org y casinomurcia.com