On » lunes, 11 de febrero de 2013 //
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Bariloche '13
El viaje en sí comienza algunas semanas antes con la preparación de logística. Desde el momento en que decidimos partir para el sur, la idea de viajar en avión estaba latente. Aprovechando que teníamos tiempo sacamos los pasajes a buen precio, por debajo del costo de viajar en colectivo. El trato cerraba por todos lados, 24hs de viaje contra apenas 2 o 3hs.
Luego que la aerolínea se pasara varias semanas cambiándonos los horarios de salida. Logramos llegar al aeropuerto cerca del medio día. Mucha gente como era de esperarse así que fuimos con tiempo.
Aprovechamos la espera en la fila de checkin para embalar las mochilas con un film que habíamos llevado. Es mucho más económico y lo mismo que el servicio que ofrecen en el aeropuerto.
Seguían las esperas sobre el avión y terminamos saliendo cerca de las 15hs, cual era el horario inicial de salida antes de todos los cambios.
Para las 17hs estábamos de vuelta con los pies sobre la tierra, pero a 1500km de distancia. En Bariloche el trámite para las valijas es sencillo o por lo menos no nos tocó ningún otro vuelo. El único detalle es un control fitosanitario y demás. Así que hay que tener cuidado con lo que te llevan. Nosotros cargábamos todos alimentos no perecederos, nos hicieron abrir algunas mochilas pero pasamos sin problemas.
Una vez realizamos todas las idas y vueltas, corríamos porque el último colectivo sale del aeropuerto a las 18hs y ya estábamos sobre la hora. Les recomiendo que revisen los horarios del transporte que los lleva al centro, en este caso la línea 72 ($10). Si ya no tienen colectivo o no quieren esperarlo un remis sale como más que el colectivo para 3 o 4 personas. El tema es encontrar uno donde puedan entrar con las mochilas.
Una vez en el centro nos quedaban algunos trámites pendientes, pero antes de todo nos fuimos para el Hostel Gente del Sur, que esta a poco pasos del Centro Cívico.
Si tienen pensado recorrer Bariloche tomando algunos colectivos urbanos, van a tener que obtener las tarjetas para poder viajar en ellos, no solo es práctico sino que también más económico que comprar los pasajes de viaje eventual.
Antes de comenzar cualquier travesía por los alrededores de de Bariloche es recomendable y gratuito realizar el registro de trekking en el CAB. También se puede realizar online a través de la página del Parque Nacional Nahuel Huapi.
Debido a que no te permiten llevar combustibles en el avión (en colectivo tampoco, pero es un poco más fácil), una vez que nos instalamos salimos a preguntar por todos lados y ver donde conseguíamos bencina para el calentador. Terminamos comprando en una ferretería a la vuelta del centro cívico, la llaman solvente, pero no era tan buena cómo la que conseguimos normalmente en BsAs. Tenía mucho olor a thinner y luego nos trajo algunos problemas con la boquilla del MSR.
Aunque sabíamos que la huella andina había pasado por estos caminos y suponíamos que iban a estar marcados, no podíamos salir sin un mapa en la mano. Por eso pasamos por lo de Pixmap para conseguir las sendas de Bariloche y alrededores.
Luego de finalizados los pormenores, todavía nos faltaba averiguar sobre el pasaje del catamarán que nos traería de vuelta a Bariloche desde Puerto Blest. Fuimos a la respectiva oficina de turismo a consultar por dichos pasajes. Las propuestas ofrecidas eran las siguientes: $170 comprando el pasaje en Lago Frías, pero queda sujeto a disponibilidad del momento o $340 (el doble) comprándolo en la oficina y se aseguran el lugar. De una u otra manera era un número para pensar. Claramente estaban cobrando la excursión, que a esa altura poco nos iba a importar. Decidimos dejar que el destino resuelva nuestras dudas y partimos sin pasajes con destino a Puerto Blest a ver que era lo que sucedería.