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La novela trata de un joven estudiante americano que se traslada a Madrid para efectuar unos estudios de investigación sobre literatura española influenciada por la Guerra Civil. Reside muy cerca de la estación de Atocha, de ahí el título del libro, y desde este punto partirá par darnos a conocer el barrio y a sus gentes, al tiempo que se relaciona con círculos de intelectuales tanto en exposiciones como en fiestas.Vamos, algo así. Tampoco es que lo recuerde demasiado bien.
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En este momento no puedo evitar recordar como disfruté yo de la botella de vino que bebía lo largo de la lectura de este libro: La multa. Es más, os lo voy a contar y luego sigo con el libro.Se trata de un vino monovarietal de Garnacha de viñas viejas de la D. O. Calatayud. Es un vino barato (5,50€). La añada 2013 presentaba en el momento de su degustación un color rubí brillante y limpio muy vivo y conservaba ciertos tonos cardenales en el ribete. Capa alta, es decir, imposible ver letras a su través.Se trata de un vino potente que, en primera instancia, llena la boca de alcohol. La fruta ocupa un segundo lugar pero se percibe claramente, aunque predominan las especias (pimienta, clavo) y los tostados con un claro tono licor oso.Es un vino con cuerpo, cálido, amable pero agradable para mi gusto. Presenta buena acidez que llega a confundirse con salinidad. Finalmente unos taninos buenos aunque algunos rudos dejan el regusto final a una fruta fresca en la boca. Es un vino muy complejo e interesante pero, reconozco que, no para todo el mundo.Bueno, y después de explicar lo tonto que me pongo con un vino, volvamos a la novela.
Como decía, el protagonista disfruta de los placeres de la vida, fiestas, tabaco, ciertas drogas, sexo, etc. De hecho uno de los puntos que no he soportado de la novela ha sido éste. No hay ni una sola escena, ni una sola página en la que Adam no se encienda un cigarrillo o un porro. No me importa que lo haga pero, ¡Joder, ¿tantas veces?!De este modo, Adam se paseará por Chueca o la Plaza de Santa Ana utilizando la marihuana como una excusa para reflexionar acerca de sus estudios, su valía y su identidad, y la de todo lo que lo rodea.Se verá asimismo inmerso en los importantes hechos del 11-M y las conversaciones telefónicas con sus padres nos darán una visión también de la ideología de la juventud americana frente a la de sus padres.Pero todo esto no hace que nos encontremos ante una novela seria. Se trata en realidad de una novela de aprendizaje, de evolución personal pero visto desde un prisma satírico, pues el autor se encarga de desmitificarlo todos los estereotipos multiculturales que acompañan a la "clase" intelectual.Así, nos encontraremos con un estudiante que es tratar como un poeta por el mero hecho de ser un estudiante americano mientras él, se plantea si realmente esta preparado para asumir la responsabilidad de dicha disciplina.Nos encontramos con un personaje más perdido que una paraguaya en Madrid, que no entiende la mitad de lo que le dicen en castellano y que, aun así, intenta salir adelante como puede.Lo veremos leer literatura clásica española, y sentarse en la azotea de su edificio a ver pasar las horas mientras fuma porros (una envidiable escena, en mi opinión); lo veremos divertirse y poco estudiar pero, sobre todo, en el fondo, para quien lo quiera ver, nos mostrará una realidad que está en la sociedad que nos rodea y dentro de cada uno de nosotros: la de saber quien somos, que hacemos, y que queremos hacer.IMHO una novela bien escrita, divertida y entretenida, que no es poco.