El aeropuerto es un lugar lleno de dinamismo, pero dentro de ese dinamismo, en ocasiones la operativa acaba siendo rutinaria, siempre con sus matices, pero recibir o despachar un vuelo de la misma compañía suele ser casi siempre igual en procedimientos.
Es por eso que se agradece mucho tener la oportunidad de ver cosas diferentes en el aeropuerto que le den color y vida.
Desde el Antonov 12, del que ya escribí una entrada "Un avión muy particular"
O el Hércules turco que pude ver hace unas semanas
Un privilegio al alcance de pocos que hoy quiero compartir con vosotros
Espero que os gusten! Buenos vuelos!