Este post es completamente diferente de lo que hemos publicado hasta ahora, pero septiembre es el mes de nuevos proyectos. Por eso nos encantaría poder enseñaros una parte más de nosotras, y de aquello que más nos gusta. En este caso, os mostraremos lugares que visitamos y que nos inspiran. Y como no, fotografías preciosas o al menos que hacemos y nos hacemos con mucho amor, ya que como sabéis, es otra de nuestras grandes pasiones.
Estoy muy feliz de abrir esta sección con una sesión de fotos en un lugar muy bonito con una fotógrafa muy especial, mi amiga Keren. Os dejo aquí su Instagram para que le deis mucho amor.
Lugar
Las Salinas de Torrevieja, son las más grandes de Europa. Si os soy sincera, no esperaba encontrarme un paisaje así en Torrevieja. Un trozo de paraíso donde “se junta el cielo con el mar” y los atardeceres son de un rosa pastel que parece de mentira.
A veces buscamos salir fuera de España para encontrarnos con paisajes que nos llenen y nos dejen boquiabiertos y no nos damos cuenta de que algunos los tenemos a la vuelta de la esquina. Sí, España es muy bonito señores, y esta es sólo una parte. Tenemos unas salinas preciosas con unas aguas que quizá no son tan sumamente rosas como el Lago Rosa de Las Coloradas de Yucatán o el Lago Hillier de Australia, o quién sabe quizás sí, porque no he estado allí. Pero os puedo asegurar que las Salinas de San Pedro del Pinatar o Torrevieja SON ROSAS.
Estas aguas rosas de Torrevieja, no son las únicas salinas de la zona, pero sí son públicas y enormes. En ellas aún se respira paz y se ven unos atardeceres que parecen sacados de otro planeta.
Dunaliella salina, un alga que en combinación con otras bacterias, es la culpable de estas aguas tan bonitas. La mejor hora para visitarlas es sobre las 19:30h en agosto cuando comienza el agua a ponerse más rosa y a verse el atardecer reflejado en la laguna. Ver como va cayendo el sol es un espectáculo precioso.
Fotógrafa
Keren.
Es una persona con luz propia. Derrocha sencillez a la par que elegancia y delicadeza, y lo consigue plasmar en cada foto. Su fotografía no es recargada, con excesivos contrastes de luz, posados, etc. Se respira paz frente a la cámara y se consigue una gran complicidad con ella, y no sabéis lo que se agradece.
Hace un millón de clics que luego la pobre tarda la vida en revisar y editar. Lo que yo la digo es que a penas tendrá que editar, porque desde el primer clic son preciosas.
Si quieres unas fotos con las que ser tu misma, no puedo dejar de recomendarla.
Outfit
Los vestidos blancos son una opción perfecta en verano. Este tipo de vestidos favorecen mucho en esta época del año, y más si has cogido un buen moreno (el mio dejaba un poco que desear, siempre he sido muy blanquita).
En esta ocasión no quería un outfit sobrecargado, aunque podría a ver sido una buena opción para este sitio. No quería robarle protagonismo al paisaje, aunque poco tenía que hacer.
Escogí un vestido blanco crochet de Springfield de esta temporada 2018, corte en la cintura y de vuelo hasta casi la rodilla. Este tipo de corte es mi favorito, ni es corto ni es demasiado largo pero sí cómodo para cualquier ocasión . Los detalles del crochet en el pecho y cintura son favorecen mucho, fue lo que me enamoró de este vestido. Los tirantes se cruzan en la espalda, un detalle bonito y a la vez simple.
No llevé ningún accesorio, a excepción de lo que suelo llevar siempre, una pulsera, y unos pendientes muy finos pero originales de Singularu. El bolso sólo lo lleve en el momento de terminar las fotos.
En cuanto al calzado, llevé mis queridas abarcas de Menorquinas Popa. Ya os he enseñado muchas veces este tipo de sandalia, es uno de mis favoritos en esta época y hasta que el frío apriete. Quedan ideales, son comodisímas y para este tipo de vestidos muy acertadas.
Making-Of
Tengo un marido que es mi mayor fan, y yo la suya. Os dejo con su making-of, es todo un experto gracias a mis insistencias. Ya hasta le ha cogido el gusto a seguirme con la cámara.
Me enamoraron las Salinas y me encantó ver atardecer allí, sin duda es un paisaje al que volveré… Para hacerme más fotos por supuesto.
PD: La próxima vez me llevaré agua y jabón para quitarme la sal, que luego casi muero de picores por todas las piernas. ¡Cuidado! Y estaban tan calentitas que me quemaron toda la planta de los pies, estas fotos dolieron, pero son preciosas.
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