Aunque el salmorejo en su origen es cordobés, hay tantas variantes como andaluces. Yo os dejo aquí mi forma de hacerlo, que sale muy rico.
Ingredientes:
1 kilo de tomates maduros pelados, 1/2 kilo de pan del día anterior, 1 diente de ajo, 1 vaso pequeño de aceite de oliva, algo menos de un tercio del mismo vaso de vinagre blanco, 1 vaso grande de agua, sal y una pizca de comino (opcional).
Elaboración:
- Ponemos en un bol grande todos los ingredientes. El pan cortado en trozos y el tomate, también en trozos, limpio y sin piel. Removemos con una cuchara hasta que el pan quede blandito.
- Pasamos la batidora eléctrica, rectificamos el punto de sal y añadimos más agua si es necesario. Se mete en la nevera a enfriar.
Se sirve muy frío con un chorrito de aceite de oliva. También podemos colocarle por encima huevo cocido (como en la foto), picatostes de pan, pimiento verde, virutas crujientes de jamón serrano, gambas... lo que te pida el cuerpo y la imaginación... con lo que quieras acompañarlo, está para chuparse los dedos!