Gran contraste no apto para todos los públicos en este piso sueco, salón blanco – comedor negro.
¿Os imagináis vuestro comedor negro? Si, cuesta, pero ¿no os parece increíblemente elegante cuando veis fotos como estas?
La verdad es que hay que echarle valor para pintar todas las paredes de negro, aunque pensándolo bien, la pintura tiene muy fácil solución, si al par de meses nos hemos cansado, pues otro cubo de pintura y de vuelta al blanco, sin problema.
El juego entre el blanco, que tan amplio hace el salón donde apenas se utiliza otra gama de colores a no ser por el beige y el negro, que recoge y agrupa la mesa del comedor y las sillas, como si la arropara, es fantástico, valiente y arriesgado, pero muy estético ¿no os parece?
90 m² tiene el piso y no sólo en el comedor se utiliza el negro, en el suelo de la cocina y parte del pasillo también, otra excentricidad que no es la primera vez que vemos y que nos recuerda a suelos de locales comerciales antiguos. ¿Qué pensáis de la vivienda? la cocina un poco rara de distribución, por lo demás el piso es un buen ejemplo de vivienda nórdica de segunda mano, decorada con mucho estilo y con elementos reciclados ¡feliz lunes!
Vía: Fantastic Frank