Nada mejor para llamar la atención en un salón, que una butaca que sea diferente al resto del estilo y elementos que la rodean.
Básicamente el efecto que se consigue en este salón, ¿a que lo primero que habéis visto es esa butaca de cuadros blancos y negros?
Por su forma y colores contrasta con el resto de la decoración. La butaca tiene un estilo clásico, de formas redondeadas y femeninas y el resto de la decoración es más moderna y de líneas rectas.
Las dos están unidas por el color, ya que la decoración blanca con contrastes en negro, sigue el patrón de la tapicería de la silla, quedando así bien integrada en el conjunto. Podría ser de otro color llamativo y seguir siendo la protagonista por eso.
Este ejemplo os demuestra que no debéis tener miedo de que una de vuestras piezas de mobiliario sea distinta, que resalte, puede ser algo heredado o simplemente algo en un color que os encanta, pero que sería demasiado para una decoración entera. Lo cierto es que optando por ella vuestra decoración será muy especial y tendrá mucha personalidad.
No os perdáis el resto del tour de la vivienda llena de elementos bonitos, como la bonita puerta corredera del dormitorio en blanco con el herraje negro, este piso de 38 m² tiene muchos detalles que nos gustan.
Vía: Entrance, Anders Bergstedt