Salón del Manga de Cádiz 2011

 
Ya ha concluido la última edición del Salón del Manga de Cádiz. Para no perder las buenas costumbres, y manteneros siempre bien informados, hemos pasado por allí para hacer nuestra crítica del evento. Como ya se lleva haciendo dos o tres años, el salón se ha realizado en el colegio San Felipe Neri, y a mí personalmente me gustaba mucho más el anterior recinto; cerca del aulario La Bomba, no recuerdo bien el nombre. Puede que este sea más amplio, pero el anterior tenía su encanto, un amplio pasillo con las tiendas que rodeaba la plaza central donde se situaba el escenario. Antaño se podían realizar proyecciones, cosa que en este nuevo centro es imposible, o por lo menos nosotros tras patearnos bien la zona no encontramos ninguna.

Pero bueno, dejando a un lado el recinto, el Salón del manga de este año ha estado bastante más pobre que en los pasados. En las carpas de años pasados pudimos ver algunos dibujantes de cómic firmando ejemplares, como por ejemplo hizo el autor Juan Luis Rincón Chamorro. En esta ocasión no había nada de eso, en las carpas solo había videojuegos y unas cuantas mesas para dibujar. Que por cierto, en cuanto al catálogo de videojuegos que podíamos disfrutar, el muestrario era bastante pobre, y no pasaba del Halo y de los juegos de baile.

En cuanto a las tiendas no podemos decir nada fuera de lo común, los precios por lo general por las nubes, aunque algunas bien se salvaban. Concretamente disfrute de una tienda de cartas Magic de Jerez que vendía mazos y demás decks a precios, en algunos casos, irrisorios; además de la venta de cartas individuales cuyos precios eran muy razonables.

No podíamos olvidarnos en nuestro análisis de los clásicos disfraces que encontramos a lo largo del salón. Como podéis ver en las fotos, algunos de los más destacados fueron, en mi humilde opinión, el de Porco Rosso y el de Batman y Robin de la serie de televisión. Por otra parte hay que hacer una mención especial a los hombres caballo, que parece ser se pusieron de moda este año, y que inundaron el acontecimiento.

Una de las características más distintivas de estos salones, llevan siendo desde hace varios años, los carteles de "regalo abrazos". Los que hemos asistido con asiduidad a estos eventos hemos visto como poco a poco este cartelito se iba desvirtuando. Este año he encontrado uno concretamente que me llamó la atención, porque más mutado no podremos encontrar la clásica frase. Está en la foto superior pero, por si no lo podéis leer bien, os traduzco: Chupo pollas y coños.
Aunque pueda parecer que haya sido algo duro en mi crítica, mi balance personal del salón ha sido bastante positivo, pero sí que se han echado en falta ciertos detalles que bien pudimos encontrar en años pasados, esperemos que se enmienden esos leves errores.