Desde el accidente nuclear en Fukushima, Japón comenzó a apagar sus 54 reactores atómicos: ahora tiene sólo 2 en funcionamiento. Y en mayo dejarán de funcionar. El gobierno japonés dice estar dispuesto a pagar lo que sea necesario para garantizar su seguridad nuclear. En 2011, el país aumentó sus importaciones de combustible fósiles de US$ 221 mil millones a 276 mil millones. Además aumentó la importación de gas, fuel y carbón para cubrir la falta de electricidad provocada por el apagón nuclear.
Publicado hoy en Clarin.com