En el Parque Nacional Ybycuí hay varios saltos de agua de gran belleza, pero la mayoría están entre lo profundo de la vegetación y algunos no poseen un acceso fácil.
El más accesible es el Salto Minas o Mina, que está cerca de la entrada al parque.Desde allí hay un cartel que indica que a unos 900 metros está el Salto Guaraní, además señala que es una caminata de 30 minutos. No le cuenten a nadie pero a mí me llevó mucho más.
Lo que el cartelito no cuenta es que es un sendero muy pero muy natural, con subidas y bajadas entre rocas, raíces superficiales y ramas colgantes que dificultan el avance para los cultores del deporte zapping.
Eso sí, si uno se detiene a mirar el ambiente, es de lo más bello que hay: en medio de una vegetación exuberante el sendero va paralelo al arroyo que avanza sobre piedras produciendo un sonido muy especial.
Con toda esa melodía uno se cansa igual. Pero vale la pena. A la ida nos cruzamos con un grupo que volvía y le preguntamos cuánto faltaba: 300 metros nos dijeron.Ahh, falta poco. Después de andar unos 200 metros preguntamos a otro grupo cuánto faltaba: 400 metros no dijeron. A partir de allí no preguntamos más. Es que estábamos como los chicos en el auto preguntando cuánto falta.
Fashions abstenerse. Dos detalles: Por lo accidentado del terreno es importante llevar calzados deportivos todo terreno y segundo, si es de los que buscan comodidades, esto no es para usted.
Al fin, llegamos y es un salto de gran belleza pues tiene como varias terrazas por donde el agua va cayendo.Uno puede bañarse en el salto o puede quedarse contemplando.
También se lo llama Falso Cristal pues es parecido al Salto Cristal, que está fuera del parque, y la gente suele confundirlos.
Nos comentaron que otro salto cercano, no sé cuán cercano, es el Salto Cuñataí, pero no vimos ningún sendero para acceder hasta el mismo. Quizás para la próxima contratemos un baqueano y luego les contamos.