El cuidado a la salud mental sigue siendo una cuestión insuficientemente atendida, la desinformación y la falta de toma de conciencia sobre la salud mental producen que en muchas ocasiones la sociedad discrimine, rechace o estigmatice a las personas con problemas de salud mental y, sin embargo, puede afirmarse que, nadie está exento de padecer algún tipo de problema relacionado con la salud mental a lo largo de su vida.
Es importante mencionar que se han producido grandes avances en el abordaje multidimensional de la salud/enfermedad mental. Pero la tradicional división entre salud física y salud mental sigue siendo una barrera para abordar los trastornos mentales y su prevención de una forma integral.
Una sanidad publica con escasos medios
La sanidad pública no ha sido consciente de la necesidad de abordar la salud o su ausencia como un todo. Donde la enfermedad mental es una patología más y la persona que la padece es susceptible a otras patologías.
La atención primaria, puerta de entrada al sistema sanitario y encargada de derivar los casos más graves a los servicios especializados, está saturada. Con agendas interminables y pocos minutos de visita por paciente. En la red especializada, los recursos son limitados y tampoco llegan a responder a toda la demanda, lo cual tiene una repercusión directa en los y las pacientes que precisan atención.
Por otro lado, acudir a terapia psicológica sigue estando rodeado de tabúes. En muchas ocasiones es un paso difícil de dar para personas con trastornos, y cuando se decide a tener una atención psicológica, se encuentra con varias barreras.
Largas listas y falta de personal especializado
Entre ellas, las largas listas de espera en la sanidad pública y la falta de personal especializado contratado. A ello hay que sumar el tiempo que pasa entre una visita a otra, que puede llegar a los tres meses, un tiempo inviable para disponer de la frecuencia recomendada, entre 7 y 15 días. Por otro lado, la opción de acudir a terapia privada no está al alcance de toda la población a nivel económico, por lo que la salud mental deja de ser un derecho como bien reconoce la OMS y pasa a considerarse un lujo.
La OMS prevé que en 2030 la salud mental será la primera causa de enfermedad en el mundo
La OMS prevé que en 2030 la salud mental sea la primera causa de enfermedad en el mundo y ya en 2020 denunció que los países solamente destinan el 2 % en promedio de sus presupuestos sanitarios a atenderla, un porcentaje insuficiente.
En España hay una media de seis profesionales de la psicología por cada 100.000 habitantes, tres veces menos que la media de la Unión Europea, y solo el 60 % de los hospitales públicos cuenta con atención psicológica. Unos datos que muestran que nuestro país no está invirtiendo en los recursos suficientes para que la población reciba una atención en salud mental responsable y adecuada.
Nueva Estrategia de Salud Mental
La nueva Estrategia de Salud Mental es un paso hacia la protección del derecho a la salud mental, pero quedan aspectos por mejorar. Es necesario contar con un plan de acceso a colectivos como las víctimas de violencia de género y trata, personas migrantes, víctimas de acoso escolar e internos de prisiones. La nueva Estrategia de Salud Mental del Sistema de Salud de España fue presentada en diciembre de 2021 en el Consejo de Ministros y fue aprobada en mayo de este año.
Con esta nueva Estrategia de Salud Mental que cuenta con un presupuesto de 100 millones de euros, a través de los Presupuestos Generales del Estado, para los años 2022, 2023 y 2024.
Esta consta de 6 líneas estratégicas que son las siguientes:
- Línea 1: Refuerzo de los recursos humanos en salud mental.
- Línea 2: Optimización de la atención integral a la salud mental en todos los ámbitos del SNS.
- Línea 3: Sensibilización y lucha contra la estigmatización de las personas con problemas de salud mental con campañas y formación.
- Línea 4: Prevención, detección precoz y atención a la conducta suicida.
- Línea 5: Abordaje de problemas de salud mental en contextos de mayor vulnerabilidad.
- Línea 6: Prevención de conductas adictivas con y sin sustancia.
También se puso en marcha una nueva lineá de atención a la conducta suicida cuyo numero de teléfono es el: 024.
La necesidad de priorizar en invertir en la atención a la salud mental
Por todo lo anterior mencionado, es necesario que el gobierno priorice la inversión en la atención a la salud mental, con medidas como la nueva Estrategia de Salud Mental. Es urgente reforzar la atención primaria con planes específicos que evalúen las necesidades, aumenten recursos y plantillas y reduzcan las listas de espera.
Para cubrir la elevada demanda se debe incrementar el número de psicólogos/as en los centros de atención para mejorar la atención de salud mental, y poder descargar así también la presión asistencial que sufre la atención primaria y acercarnos a la ratio de psicólogos/as de la UE. Urgen también recursos públicos para atender los problemas de salud mental de la infancia y la adolescencia.