Revista Cultura y Ocio

Salutismo kafkiano

Por Revistaletralibre
Salutismo kafkiano Salutismo kafkiano

Por Antonio Costa Gómez

¿Y les parece muy sano que nos atiendan máquinas y no personas? ¿Y que todo sea muerto y rutinario?

Tienen tanta obsesión por tu salud. Prohíben el tabaco, quieren prohibir el alcohol, también la carne. ¿Y ponerte siempre una máquina delante en lugar de una persona les parece muy sano? ¿Y reducir toda tu vida a fórmulas y algoritmos impersonales les parece muy sano? ¿Escuchar siempre clic, clic en lugar de humano les parece muy sano? ¿Cambiar lo único e imprevisible por la generalidad del algoritmo les parece muy sano? A veces todo parece un cachondeo, un remedo absurdo. Te mutilan y te dicen que es muy sano. ¿A qué le llaman Salud?

Tengo que hablar con esta puta máquina muerta que hace clic, clic. Que repite la misma fórmula muerta. Si quiero una bebida en tren. (Y encima, se queda con el dinero, no da la bebida, y vete tú a reclamar). Si quiero preguntar algo al ayuntamiento. Si quiero consultar algo en una empresa. Si quiero declarar a Hacienda. Si quiero hablar con un médico.

Tengo que tratar con la puta máquina. Si quiero que una empresa me conteste a una pregunta. Y me contestará con la misma puta respuesta frecuente a la misma pregunta frecuente. Aunque yo no haga ninguna pregunta frecuente. Aunque yo les hable de mi abuela, la que escondía una botella de ginebra debajo de la cama. Lo cual no tiene nada que ver con sus “preguntas frecuentes”.

Y me pasará siempre lo mismo. Me anularán completamente, anularán mi vida. Anularán mi temblor único de Antonio Costa al poner el código para entrar en el hotel, porque te pase lo que te pase solo tienes que marcar ese código, cojones. Porque da igual si eres Antonio Costa o si eres Santa María Goretti. Estás ante una máquina y las máquinas no distinguen. ¿Y eso es sano?

El cajero me ofrece tarjeta sin contacto. ¿Y eso para qué coño sirve? Quieren un mundo tan abstracto que ni siquiera toque el cajero. Que no haya tacto en nada, que nada sea concreto. ¿Y qué coño de mejoría me supone eso? No hay que tocar nada, todo lo carnal es pecado. Todo lo concreto y real es pecado.

Joder, pues sí que inventa esta gente. Pero yo me pregunto en qué mejoran la vida tantos inventos inútiles que solo dan el coñazo. Que lo complican todo y complican hasta las operaciones más sencillas. ¿Y eso es sano?

Quieres ir de viaje y buscas un hotel. Ya casi no te aparece ningún hotel, te aparecen plataformas masivas de hoteles que tienes que reservar mecánicamente. Y si conectas con el hotel, no conectas con el dueño o el encargado, o con algún empleado vivo, te aparece una caja de datos muerta y mecánica que tienes que rellenar. Todo se hace ahora mecánicamente. ¿Y eso es sano?

Tienes que declarar a Hacienda, pero no te lo facilitan, te lo ponen cada vez más difícil. Imposible conseguir una cita. Y encima la declaración te sale a pagar aunque seas un mendigo de la calle. Cobras un artículo un día y te cobran casi todo el artículo. Y te preguntan si eres un autónomo, porque hay una cacería de autónomos. Todo tiene que ser masivo o si no eres un condenado autónomo.

En el banco quieren que pagues en las máquinas, ninguna persona quiere hablar contigo. Te insisten machaconamente en explicarte el procedimiento para hacerlo por teléfono móvil, por el cajero automático, qué sé yo, no quieren hablar contigo. Hace unos días pagué por la mañana temprano (porque los gilipollas me obligan a levantarme temprano, me arrinconan, me fuerzan) el alquiler de mi piso y le dije; feliz año nuevo. Me pregunto qué me diría la puta máquina fría. ¿Y eso es sano?

Si pides sencillamente algo humano, te ponen como algo chusco o pintoresco. Cuando todos se vuelven rinocerontes lo humano se convierte en pintoresquismo chocante. Como en aquel chiste genial, no sé de quién, en que una araña le comentaba a otra mirando a una mujer muy atractiva: Pues no sé de qué presume, solo tiene dos patas y ninguna antena. El mundo es de las arañas.

Y el planeta está destrozado y lleno de residuos de todas clases, pero no les importa para tu salud. Se puso así por el exceso frenético de tecnologías apabullantes de pesadilla. Y lo quieren resolver con más tecnologías. Y a eso le llaman sostenibilidad. ¿Qué quieren sostener? ¿No será que quieren sostener por encima de todo a las grandes tecnológicas? ¿Y tu salud les importa real, tu integridad, les importa un pimiento mientras te puedan exprimir?

Es como si los poderes de las novelas de Kafka te hicieran esperar en la calle cientos de horas con frío o calor extremo, te bombardearan con fórmulas, te pusieran delante máquinas que no se enteran de nada en lugar de personas, te convirtieran en números sin carne ni personalidad, te anularan, te apabullaran. Pero te obligaran a ser vegano y a tomar pastillas. Y te dejaran solo en un mundo llenos de gases y restos de artilugios.

¿Y les parece muy sano que por todas partes nos atiendan máquinas y no personas? ¿Y que todo sea muerto y rutinario? ¿Y deprimente y alienante?


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