1P.2:9 … Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.
¡Cristo Jesús! En Ti la patria espera
gloria buscando, con intenso ardor,
guíala Tú, bendice su bandera,
dando a su faz magnífico esplendor.
¡SALVE, DIVINO FOCO DE AMOR!
SALVA AL PUEBLO ARGENTINO, ESCUCHA SU CLAMOR.
SALVA AL PUEBLO ARGENTINO, SAGRADO CORAZÓN.
¡Oh! Corazón, de caridad venero,
lejos de Ti no espera salvación;
salva su honor, arroja a su sendero
luz inmortal, destello de tu amor.
Siempre jamás nuestra Nación creyente
jura ante Dios su pabellón seguir;
sólo ante Ti la pudorosa frente
inclinará, sus votos al cumplir.
Brille la paz en su bendito suelo,
brille tu amor en su virgínea faz;
marche, a tu luz, a conquistar el cielo,
¡Patria feliz, que jura a Dios amar!
Dicha y honor disfruten los hogares
donde la imagen de tu pecho esté;
digna piedad circunde los altares,
flor celestial de la cristiana fe.
Dulce Jesús: poblados y desiertos
piden, al par, tu sacra bendición;
duerman en paz nuestros queridos muertos;
¡Salva al hogar, la patria y religión!
Lluvia de Bendiciones para Tí.