Un libro poderoso e incendiariamente honesto: la historia de los 1800 kilómetros que la joven autora anduvo en su recorrido a pie por la cordillera del Pacífico de los Estados Unidos. Con veintidós años creía que lo había perdido todo en la vida, tras tomar la decisión de separarse y de que su madre muriera de cáncer. Sus hermanos se dispersaron y ella se quedó sin pilares sobre los que construir su vida.Cuatro años después de la muerte de su madre toma la decisión más impulsiva de su vida: recorrer el camino del las Cumbres del Pacífico, una ruta de senderismo que recorre toda la costa oeste de los Estados Unidos, desde el desierto Mojave en California y Oregon al estado de Washington. Y decide hacerlo completamente sola. Sin ninguna experiencia en senderismo, y ni tan solo habiendo pasado jamás una noche al aire libre, para ella se trataba de ¿una idea, vaga y extravagante y prometedora? Pero esa promesa se convirtió en la necesidad de volver a juntar las piezas del rompecabezas en que se ha convertido su vida. Narrada con suspense, estilo, sentido del humor y ternura, Wild consigue atrapar el miedo y los placeres en la vida de una joven que se encuentra en el proceso de forjar su vida contra toda expectativa, en el viaje que la volvió loca, que la fortaleció y que acabó por sanarla.
Tengo que admitir que empecé a leer Salvaje de Cheryl Strayed simplemente porque soy muy admiradora de Reese Witherspoon, una actriz que la mayoría de vosotros conoceréis por películas como Una rubia muy legal o Sweethome Alabama. Yo la conocí en Una rubia muy legal, y aunque es una película muy tontuna, es una filme que siempre me agrada ver. Además, me inculcó el amor por los chihuahuas, esa raza adorable y de tanto carácter... Supongo que ahora entenderéis un poco mejor el asunto del logo.
En fin, aunque a Reese se le conoce más bien por películas de tres al cuarto, cuenta con un Oscar a la mejor actriz en su haber, cuando interpretó a la mujer de Johnny Cash en En la cuerda floja. De hecho, esta pasada edición, estuvo nominada por su magnífica interpretación en su última película. ¿Sabéis cuál? Alma Salvaje: la película basada en el libro que hoy comentamos.
Posiblemente, si Reese no hubiera participado en la película no hubiera leído la novela, y hubiera sido una gradísima pena, os lo aseguro. Salvaje es un libro encuadrado en la no ficción, es decir, está basado en hechos reales y es autobiográfico. Por lo tanto, si no hubiera habido película, y si no la hubiera interpretado mi actriz fetiche, no hubiera dado ni un duro por él. Aquí nunca se ha leído nada que no fuera inventado. Ya sabéis que aquí lo normal es que un vampiro se acueste con un hombre lobo, mientras unas hadas lo miran todo desde una ventana del castillo.
Cheryl Strayed, una persona común, inmersa en una fuerte crisis personal, sin ningún tipo de conocimiento de montañismo, emprende un viaje de 1800 kilómetros a lo largo de la cordillera del Pacífico de Estados Unidos. No obstante, Salvaje no es solo un diario o guía de viaje; no es aburrido, ni basa todo su contenido en describir palmo a palmo el paisaje y las plantas que encuentra en su camino... Si no hubiera sabido de antemano que el libro era autobiográfico y que lo que en él se cuenta había sucedido de verdad, no hubiera diferido de cualquier novela al uso, porque no es un diario, es un libro de aventuras. Un libro de aventuras maravilloso. Un libros de aventuras que ocurrió en realidad.
Como suele suceder en cualquier tipo de viaje, la aventura suele cambiarte la vida. Mucho más en uno como el que hizo Strayed. Salvaje nos habla sobre la constancia, el esfuerzo, la convicción, el dolor y la recompensa. En muchos aspectos me parece un poco light; a veces parece que la protagonista en vez de recorrer parajes salvajes con todo tipo de fauna y flora, esté recorriendo el Camino de Santiago, siendo sus únicas preocupaciones las ampollas de los pies y las rozaduras y el peso de la mochila. No os conozco, esa es la verdad, pero creo que muy pocas de nosotras (mujeres) dormiríamos solas a kilómetros de la civilización con solo esas preocupaciones. Una se pregunta... vale que se encuentra con algunas serpientes de cascabel, que rodea y supera sin mucho esfuerzo, pero ¿no había bichos? ¿cucarachas? ¿o tenía ya el cuerpo hecho a esas cosas? De hecho, si me encontrara a una serpiente en el camino no sé si tendría ánimo de rodearla o daría media vuelta y correría hasta mi casa... No sé si haría lo mismo si me encontrara con una cucaracha... En fin, son reflexiones mías y la única pega que puedo ponerle el libro.
Más que en los bichos, la importancia del libro reside en el propio viaje interior de la protagonista. Partiendo totalmente de cero, con una vida totalmente rota, Strayed resurge como ave fénix de las cenizas. Por lo tanto, Salvaje no es una novela que habla solo de un viaje físico, también de uno psicológico, con digresiones al pasado y con un bonito epílogo final que resume la vida futura de la protagonista. Aunque no es una lectura convencional, del tipo a las que estamos aquí acostumbradas, es un libro que engancha muchísimo, conmueve y emociona. De hecho, lo he incluido en la lista de Libros que enganchan.
Quizás, personalmente, lo que me haya gustado más sea el homenaje a las madres que Strayed, quizás inconscientemente, nos regala. La influencia de todas esas mujeres que nos han traído al mundo, pueden lanzarte al cielo o al vacío; su falta, puede hundirnos en la miseria, dejándonos desconectados del resto del mundo y mortalmente solos. En esta tesitura comienza el viaje de Cheryl... ¿Os atrevéis a saber que ocurre?