¿Qué tal suena una lucha a vida o muerte entre un esclavo y un domine romano?
Pues a leer...
SPICULUS
de JUAN TRANCHELos gladiadores me han fascinado tanto como los dinosaurios desde que era pequeña. Quizá por la cualidad mítica de ambos y su necesaria extinción. He tenido la oportunidad de leer este libro y no me lo he pensado dos veces. Sus casi 600 páginas albergan los elementos clásicos del género: gladiadores sanguinarios, política imperial, altivos patricios opresores contra buenos plebeyos pisoteados. Tiene un estilo pedagógico en el sentido en que se regodea en la impartición de conocimientos sobre los distintos tipos de gladiadores con sus armamentos, protecciones y luchas particulares, así como en las costumbres de la época en el año 68 d. C. Los capítulos arrojan luz sobre una familia noble en Pompeya y los devaneos de Nerón en Roma. Si bien la trama es sencilla, pues hila acontecimientos históricos con la ficción de dos adversarios que comenzaron como amigos de la infancia, los diálogos tienden a ser teatrales.Mientras Nerón gobierna en Roma, dos niños crecen en una domus en Pompeya con dos condiciones muy distintas. El hijo del amo, Lucio, y un esclavo cualquiera, Ronet, comparten amistad, pero la inocencia de uno y el egoísmo del otro cambian sus vidas de formas crueles que les llevarán a la fama, la miseria y el foco de gestas históricas.Me ha gustado conocer más detalles sobre los gladiadores. En realidad, recuerda a un híbrido entre Ben Hur y la serie de TV Espartaco, los dioses la tengan en su gloria. Hay ciertas escenas de luchas que son, no sólo entretenidas y emocionantes, sino impactantes por su crudeza. En cambio, se ha desaprovechado la oportunidad de generar impresión con un suceso en el anfiteatro de Pompeya ligado con una conspiración porque, en lugar de mostrarlo en tiempo real, se delega a un mero recuento de los hechos a posteriori. Una pena. Y no es la única vez que sucede.La segunda mitad del libro gana carrerilla gracias a que se centra en vehementes pugnas entre gladiadores, épicos sucesos en Roma y dramáticas emociones. Se nota que el autor también ha logrado mejor dominio del relato a esas alturas. He disfrutado de bastantes momentos entre los que se encuentran los entrenamientos, el salvajismo de los anfiteatros, la relación padre e hijo entre Lucio y Publio y el orgullo paternal de Arrio. Incluso los dos protagonistas muestran evoluciones anímicas bien emparejadas con sus experiencias. Sin embargo, lo que realmente quiere el lector es ese fatídico enfrentamiento en la arena entre los dos enemigos acérrimos, pero el texto vuelve a perderse en excesivos sucesos paralelos, la insoportable banalidad del emperador y las pugnas entre gladiadores que se alargan demasiado. Y cuando finalmente sucede, tuve la sensación de que terminaba pronto y tras una desvinculación de los combatientes de sus respectivas vidas que le restaba urgencia. Aún así, resulta interesante conocer más a fondo el fin de Nerón y sus allegados, así como la realidad tras la figura de Spiculus. Además, el sentido del título del libro me llena de dudas. ¿Era necesario convertir al protagonista de la novela en esa clase de persona? Me parece la excusa perfecta para buscar su destino sin cargo de conciencia.A mi parecer, la trama tiene potencial. Las tragedias son predecibles y desagradables, pero ciertas consecuencias dan lugar a interesantes giros, sobre todo uno que me dejó con la boca abierta respecto a la esclava Nailah, y las escenas de acción suelen estar bien relatadas. Me ha gustado el patrón que juega con los amigos convertidos en oponentes, separándoles y cruzando sus caminos en los momentos más significativos. A pesar de que en ocasiones no se llega a conectar con los personajes, hay momentos de auténtica emoción. Así que la balanza está siempre oscilando entre pros y contras. El autor conoce la Historia, sin duda, pero aún le falta oficio para narrar una historia que te haga olvidar que son "sólo palabras".
Citas favoritas:La felicidad no reside en disfrutar de los placeres, sino en la búsqueda de ellos.
Si no bebes más que vinagre, nunca sabrás que existe algo más dulce.
La buena vida es cara. Dicen que hay otra vida más barata..., pero que no es vida.
A los hombres hay que medirlos por su capacidad de aguantar la presión.
Y el que actúa según sus principios, a sí mismo se honra.
Prefiero que me odiéis por lo que soy a que me améis por lo que nunca seré.
Para alguien de su condición era imposible desear algo, pues el único anhelo consistía en sobrevivir un día más.
Datos de SPICULUSJuan Tranche en TwitterEditorial SumaDrama históricoTapa dura con sobrecubierta590 páginas; 21,90€
Me encanta reunir citas significativas de cada lectura. ¿Hacéis lo mismo? ¿Cómo las marcáis? Antes ponía post-its, pero ahora señalo el número de la página a lápiz en una columna al principio del libro (soy vaga y por tanto práctica).
Babel
adora Gladiator.