Babosaman
Sam Ballard fue un muchacho que jugaba al rugby.Pero él no jugaba muy bien y los entrenamientos no le servían para mejorar.
Así que recurrió a todo tipo de formas extradeportivas. Primero lesionado a sus compañeros, luego al dopping, incluso a la magia negra. Nada dio resultado.
Un día vio a un duende que concedía deseos. Él formuló el deseo de ser el mejor del mundo. El duende le retó como prenda que se comiese una babosa de jardín. Sam, desesperado, accedió.
Resulta que no era un duende, si no un enano con traje verde y sobrero que tenía ganas de cachondeo y lo que se comió era una babosa radiactiva.
Pensaba que iba a desarrollar las mismas cualidades que una babosa y mucho más. Hasta su madre le hizo un traje de Babosaman.
En vez de eso se quedó
Al menos, consiguió el reto. Hay que ser positivos.