Todos sabemos que al departamento de marketing de Samsung le gusta hacer las cosas en grande; pero esta vez sí que se han tomado literalmente el tema de "grande". Resulta que Samsung ha decidido convertir un edificio en el distrito de Sokol en Moscú en un gigantesco Galaxy S7 Edge, literalmente. La idea les salió perfecta, sin duda, porque el resultado es asombroso.
Samsung no se ha conformado con poner una simple pancarta, sino que en lugar de eso ha puesto una gigantesca pantalla del tamaño de todo el edificio. Si querían llamar la atención, sin duda lo están logrando.
[vía Phandroid]