Revista Tecnología

Samsung Gear 2 Neo – Mi análisis

Publicado el 02 julio 2014 por Viipeer @viipeer

Un Samsung Gear 2 Neo es mi nuevo “juguete” desde hace un tiempo, así que toca hablar de el.

Samsung Gear 2 Neo

En plena expansión de los “wearables” y después de reciente presentación de Android Wear ¿Como se comportará este reloj ya “obsoleto”? Vamos a verlo.

Presentado en el pasado Mobile World Congress del 2014, el Samsung Gear 2 Neo me llamó la atención porque, por una vez, Samsung se dio cuenta de que no es necesario que todos sus aparatos hagan de todo. En este caso, la versión Neo prescinde de su cutre cámara de fotos, por ejemplo, con lo que aumenta la autonomía, disminuye el grosor y el precio respecto de la versión anterior. No me digáis que no son buenas noticias.

Empecemos hablando de su diseño. El Samsung Gear 2 Neo, dentro de lo que cabe, es un aparato (no se si llamarlo reloj) discreto. Evidentemente, si lo comparamos con su “primo” Samsung Gear Fit casi puede pasar por un reloj “normal” lo cual en mi caso se agradece. Incluso sus correas (que son de plástico mate y de un material parecido al teflón) se pueden intercambiar por otras estándar, por lo que lo podemos personalizar a nuestro gusto.

Ese acabado tipo teflón es necesario para repeler la suciedad y el agua, ya que el Samsung Gear 2 Neo cuenta con la certificación IP67 (contra el polvo y sumergible a un metro) pero confieso que no me he atrevido a mojarlo (hasta me lo quito para lavarme las manos). Pero que tenga esa certificación también sirve para que no le pase nada por el sudor haciendo deporte o por la lluvia, por ejemplo.

Todo lo anterior, junto con su ajustado peso de 55 gramos, hace que la sensación en la muñeca sea muy parecida a la de un reloj tradicional.

En el apartado de hardware, aunque no es lo mas importante en este tipo de dispositivos, nos encontramos con un procesador de doble núcleo a 1 GHz, 512 MB de memoria RAM, 4 GB de almacenamiento interno no ampliable y una batería de 315 mAh (lo que le da unos 4 días de uso real). Hace no demasiado tiempo, eso eran características de un smartphone de gama media/alta.

Hablando de la batería ¿que pasa con la duración de la batería del teléfono al estar conectado permanentemente por Bluetooth? Pues evidentemente dura menos, pero eso se compensa con el menor número de veces que consultamos el teléfono. En mi caso no he podido notar una disminución de la duración de la batería.

Como conectividad, usa Bluetooth 4.0 LE, junto con un puerto de infrarrojos (para poder controlar la TV, por ejemplo), además de los sensores para controlar nuestra actividad física: podómetro, acelerómetro, giroscopio y monitor de frecuencia cardíaca. Curiosamente, no tiene altímetro (algo que si que tiene mi Fitbit One, por ejemplo) algo que en un aparato destinado, en parte, a controlar la actividad física me parece llamativo.

Venga, vamos a encenderlo y ver que pasa. La pantalla a color y de tipo Super Amoled, y que se puede personalizar con diferentes “skins”, se ve de maravilla en interiores, hasta el punto de que tengo el nivel de brillo al número 2 de los 6 posibles.

Tiene un buen tamaño y el tamaño del tipo de letra se puede modificar, por lo que es relativamente fácil leer las notificaciones que recibamos en el (que por cierto, puedes configurar cuales son las que quieres recibir). Eso si, en exterior y con el sol que hace por estas fechas es muy difícil de ver, algo común a casi todas las pantallas de móviles, por otro lado.

Se puede escoger qué información queremos ver en la pantalla de inicio, en qué orden queremos que se muestren los iconos, etc. Todo desde Gear Fit Manager, la aplicación que hace de nexo entre pulsera y smartphone.

El software, que no es Android sino Tizen, mueve el reloj con soltura y casi sin lag. Y seguro que os estaréis preguntando ¿cómo se maneja un reloj de este tipo? Pues evidentemente, aunque no lo había comentado, la pantalla es táctil. El reloj se enciende como por arte de magia al realizar el gesto de mirar la hora, la mayoría de las veces, lo que es muy llamativo. Para movernos por los menús es muy sencillo y lo hacemos a través de gestos: hacia los lados y aparecen las aplicaciones, hacia abajo es la acción de volver atrás, etc… Creedme, es mas difícil de explicar que de hacer (en el vídeo que tenis al final de este artículo lo podéis ver en movimiento)

Y por si fuera poco, puedes manejar una gran cantidad de funciones por comandos de voz (usando el asistente de voz S Voice de Samsung), incluso tienes la posibilidad de hacer y recibir llamadas…..algo que tengo que reconocer que sólo lo hago en casa (por vergüenza) .

Vamos ahora a por el apartado de cuantificación. Además de los ya habituales contador de pasos, y los modos de entrenamiento (paseo, ciclismo, carrera, etc..) el Samsung Gear 2 Neo incorpora un pulsómetro, con un funcionamiento mas que correcto.

Evidentemente también tenemos la posibilidad de monitorizar nuestro sueño. Este apartado quizás sea de los puntos mejorables, ya que “solo”  nos da el tiempo total de sueño y el porcentaje de ese tiempo durante el que estuvimos inmóviles (sueño profundo). Durante ese tiempo no recibimos notificaciones, y ni siquiera se enciende el reloj aunque nos movamos (una mejora reciente).

Para finalizar: hay un tienda de apps específica para los Galaxy Gear, por lo que las posibilidades de evolución son altas …..siempre y cuando se siga confinado en el desarrollo de Tizen y los desarrolladores no se pasen a Android Wear.

PD. Si no tienes alguno de los modelos compatibles de Samsung ¡olvídate de comprar un Samsung Gear 2 Neo!

Si después de casi las 1000 palabras que os acabo de soltar, aún tenéis ganas de mas, os dejo con esta video review de los compañeros de PC Componentes.

Un saludo


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