Sobre este obispo poco se sabe, pues al parecer gobernó muy poco tiempo la sede de Rennes. Sucedió a San Artemio (2 de septiembre), del que igualmente se conoce poco. La leyenda de San Melanio (6 de noviembre y 2 de septiembre, Todos los Santos Obispos de Rennes) dice que, estando nuestro Amando para morir, mandó a buscar a Melanio, monje del monasterio de Pratz, para nombrarle sucesor. Y luego de esto, murió.
Su culto en Rennes siempre estuvo relacionado a San Melanio, y sus reliquias fueron puestas en un bello relicario en 1696, luego de una inundación, en la que alguien clamó la ayuda del santo y no ocurrieron desgracias. Lamentablemente este relicario y las reliquias fueron profanados y desaparecidos durante la Revolución Francesa.
Fuente:
A 14 de noviembre además se celebra a
Santa Trahamunda de Pontevedra, virgen.
Todos los Santos Carmelitas.